-Del número 5! ¡Necesito una llave inglesa! ¡Del número 5!
-...
-Aiden.
-...
-Aiden.
-...
-¡DEL NÚMERO 5!
-Ah, ¿que me hablabas a mí?
-No, imbécil. Era a la pared. ¡PUES CLARO QUE TE HABLABA A TI! Idiota.
-Pero cómo se nota que eres hija de tu madre. De eso que me pides tú, no tenemos. Puedo bajar a por una en Fuentes.
-¿Cómo? No hay presupuesto. ¡Lo que hay crisis, deficiente mental! La tienes en la mochila. Está ahí desde el viernes. Pásamela, anda.
-Voy...
-Ciego.
-En el fondo me quieres.
-Te llevo aquí mismo.
-¿En tu corazón?
-En el pulmón.
-De nada, entonces.
-...