5. Zona de impacto

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Una gran explosión termino por arruinar más el momento, las grandes humaradas grises combinadas con algunas llamas captaron la atención de todos, especialmente del azulado al notar que era la zona donde Amy debía estar, no podía moverse, su interior estaba revuelto...

— Sonic — murmuró Tails preocupado procurando que el mayor reaccionase — Estás bien? —

— Si... Vamos, Amy y Knux pueden estar en peligro — Dijo con desánimo el cobalto corriendo a toda prisa hacia la explosion, dejando al zorro con dudas

— Tenías que decirlo de esa forma? — cuestionó el zorro hacia la albina tristemente

— Él empezó... — Trato de justificarse, sin embargo, también tenía un cargo de culpa que aumentaba conforme se acercaban a la zona de riesgo

— No sabes por lo que ha pasado, Rouge — comentó el zorro con molestia — No tenías derecho a tratarlo así —

— Él tampoco tenía derecho a ser tan grosero conmigo, Foxy —

— Realmente no los entiendo, no es la primera vez que conviven, por qué está vez se la pasaron peleando tanto? —

— Supongo que no estuvo de acuerdo con que Amy no viniera con ustedes —

— Ya lo note... —

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El erizo corría lo más rápido que su poder y su cuerpo le permitían, en cuestión de segundos ya se encontraba en el lugar de donde provino la explosión, miro a su alrededor y no encontró rastro de Knuckles ni de Amy, cosa que alarmó más al azulado

La zona estaba devastada, escombros por todas partes y algo de fuego que pudo apagar tirando tierra encima, el humo no le permitía ver bien todo lo que necesitaba para reconocer el entorno, pero sin duda aquella voz lo hizo ponerse en alerta

— Vaya, vaya, vaya... A quien tenemos aquí?! —

— Eggman! —

— Él mismo! — comentó el mayor alardeando de si — Aunque, no estamos para hablar de mi lamentablemente, verdad? Estamos aquí para que contemplen mi magnífica gloria una vez que tome la Máster Emerald todos ustedes se arrodillaran ante mi — añadió a la vez que mostraba como su gran máquina había logrado obtener la gran gema 

— Qué te hace creer que te puedes llevar la esmeralda? — cuestionó el erizo con firmeza poniéndose en guardia, listo para comenzar con la pelea

— Ya tengo el permiso del guardián, verdad, Knuckles? — pregunto dirigiéndose al humo que estaba dispersandose, el echidna estaba en el suelo tratando de recuperarse del último ataque sorpresa que el científico lanzó

— Knuckles, qué paso? — exclamó Sonic acercándose al mayor para ayudarle, este respiraba con dificultad a penas y podía formular una palabra

— Amy... —

— Amy, que pasa con ella?! Donde esta? — El erizo comenzaba a ponerse paranoico, él echidna no sabía cómo decirle, solo señaló una mancha negra en el suelo, el martillo de Amy y su diadema rota era lo único que podía quedar de ella...

El erizo no podía creer lo que veía, tenía que ser una broma, ella no pudo haberse ido... Ella no podía dejarlo... No podía...

— Sonic lo siento... — murmuró el echidna dolido

— Yo también lo lamento — añadió Robotnick fingiendo dolor pero continuo con malicia — Lamento que no haya sido tan rápida para esquivar mi rayo láser —

Cuando Tails y Rouge llegaron vieron aquella escena, no tenían palabras, no podían creer que una de sus mejores amigas se hubiera ido... Se acercaron a Sonic y Knuckles para apoyar pero Eggman rápidamente apunto hacia ellos, dispuesto a aprovechar que Sonic no reaccionaba en lo absoluto, dirigió su mano al botón rojo y...

No disparó

— Por qué no funciona?!  — cuestionó Eggman molesto presionando varias veces el mismo botón con furia

— Está calentando, señor — comentó Cubot con tranquilidad mirando la pantalla de carga del láser

— Calentando?! —

— Si señor, ya uso el rayo una vez así que tiene que cargar nuevamente para lanzar un rayo de esa magnitud — explico Orbot

— Ustedes me van a sacar canas — dijo el doctor sobando su entrecejo con estrés

— Eh... Señor... — dijeron al unísono los robots señalando hacia la cabina del doctor

— Qué?! — Gritó molesto y giro para ver, se llevó un gran susto cuando vio al erizo justo frente al cristal mirandolo fijamente y sin emoción aparente

— ... Donde esta Amy?... — dijo el erizo con una seriedad que le calo hasta los huesos a aquel ser humano

— Eh... Ella... —

— DÓNDE ESTÁ AMY?! — grito ahora el azulado con fuerza mientras golpeaba el cristal logrando estrellarlo — DONDE ESTA?! DÓNDE ESTÁ?! — repetía a la vez que continuaba con múltiples golpes a la estructura, el cobalto estaba irreconocible parecía que era un ser completamente irracional que solo se dedicaría a acabar con aquella máquina y su dueño a puro puñetazo — DÓNDE ESTÁ?! DONDE ESTÁ?! —

La estructura crujía y pedacitos de vidrio salían volando, los guantes del erizo pronto se mancharon de un tono carmín, pero este seguía y seguía, quería a su eriza de vuelta y no pararía hasta que así fuera...

— Señor, los sistemas se desestabilizan — comentó Orbot preocupado mirando como todo empezaba a fallar, los monitores y los comandos no respondían a lo que se solicitaba

Era una delgada capa de vidrio que separaba a Eggman de aquella bestia de ojos esmeralda que solo trataba de encontrar a Amy Rose...

Una delgada capa que se rompía más y más, el sonido era abrumador, hostigante y combinado con la falla tecnológica solo lo hacía más irritable, hasta que...

Todo se silencio...

La máquina había llegado a su fin de resistencia, los sistemas se apagaron y aquella estructura quedó en pie pero ya sin poder hacer nada

El único sonido que podía escucharse era el de pasos, está vez, por encima del robot, estaban caminando hacia la escotilla de acceso...

De un tirón, la escotilla fue arrancada de su lugar... Orbot y Cubot se refugiaron detrás de Eggman...

El erizo había entrado y no se veía nada contento. — Por última vez... Dónde está Amy? — preguntó acercándose y destruyendo cada cosa que encontraba de un solo golpe, poco importaba que sus guantes chorrearan sangre

Eggman retrocedió lo más que pudo, el miedo era evidente, el erizo estaba fuera de si, y no había nada que pudiera calmarlo, nada que no fuera lo que él quería

— Ni un paso más, Sonic — se escuchó una vocecita desde la parte de atrás, el erizo regreso la mirada y miro aquella criatura cibernética y flotante, rio.por.lo bajo al verla, la mejor forma de evitar el final de Eggman era que su propia hija se interpusiera? — Tendrás lo que quieres... Pero quiero tu ayuda —

Eso llamo la atención del erizo, pero tenía que asegurarse... — Qué quieres? —

— ... Tu energía... —

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