WBDSxMC - "What happens next?" [DUXINO - AU]

CAPÍTULO 2

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"DUELO"

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          El césped era alto, le llegaba casi a la cintura. El Sol estaba por ocultarse y pronto a dejar que la Noche se diera paso en el cielo. Era refrescante como la fría brisa del atardecer entraba en sus pulmones y era exhalada de vuelta al exterior, a la vez que era reconfortante como esta misma revolvía sutilmente su oscuro cabello y su particular capa en la espalda. Era esa sensación que te hacía sentir en las nubes cuando te detienes a admirar tu alrededor, era como si todo estuviera yendo en cámara lenta. O así era como Duxo lo sentía.

           Fijó su violeta mirada al cielo, el cual estaba siendo adornado por nubes de colores entre naranja y púrpura, dando ese show enternecedor que solo el atardecer te podía ofrecer. Soltó un suspiro tranquilo ante tan bello lienzo en el cielo y se dejó sumergir en sus pensamientos. O al menos así fue por unos instantes hasta que sintió una mano sobre su hombro y una voz que le hablaba, sacándolo de su burbuja.

— ¿Nos vamos a casa? —

           Volteó a ver a la persona detrás suyo: Era Aquino. Un joven algo más alto, de cabello ondulado y castaño, vistiendo una sudadera blanca y un cubrebocas negro. Dejando solo expuestos sus ojos color miel los cuales brillaban tan divinamente por el reflejo del sol en ellos. A pesar del cubrebocas, se podía distinguir que le dirigía una leve sonrisa en espera de una respuesta.

— Vamos. . . —

           Le regresó la sonrisa para posteriormente agacharse a tomar su mochila la cual había dejado en el suelo cuando se detuvo a admirar el panorama. Se llevó la mochila de regreso a su espalda y se dio la media vuelta listo para irse con el castaño.

— ¿Unas carreras? ¡Te apuesto a que llego antes que tú! — Dijo con entusiasmo el más alto — ¿Ah, si? — contestaba retante el azabache — ¡Si! — fue lo último que dijo este para darle un leve empujón hacia atrás al más bajo e inmediatamente salir corriendo lejos de este entre varias risas divertidas.

— ¡Tramposo! — clamó entonces el azabache, tratando de recuperar su equilibrio y de igual forma salir corriendo detrás del contrario, riendo de la misma forma mientras trataba de alcanzarlo con su diestra para intentar tirar de él y devolverle la jugada. Más el castaño era más rápido y el azabache empezaba a cansarse, incluso sentía que le costaba respirar.

— Aquino, espera. . . Ya me cansé. — dijo, disminuyendo la velocidad de su paso, pero aún tratando de alcanzar al otro. — ¿Qué pasa, Duxo? ¿Muy rápido para ti? — Se burlaba divertido el muchacho mientras seguía corriendo. — No, hablo en serio. . . Espérame. —

           Se quejó entre algunos cortos jadeos de cansancio, y solo como podía tratando de seguirle el paso al contrario. Pero aquel solo soltó una carcajada, casi en una burla al respecto sin siquiera detenerse por mucho que el azabache se lo pidiera.

— ¡Alcánzame, Duxo! ¡Alcánzame! — reía mientras se adentraba a lo que parecía ser un bosque profundo y frondoso, casi perdiéndose de la vista del más bajo. Esto alarmó bastante al azabache. Es decir, por ahí ni siquiera era el camino a su hogar y pronto iba a oscurecer como para meterse en un sitio como ese, aún por más armados que estén ¿En qué estaba pensando? — ¡Aquino, te dije que me esperes! ¡¿A dónde vas?! —

           Dijo quejumbroso nuevamente, ya algo más irritado ahora por el comportamiento infantil del castaño, era divertido solo hace un momento, pero no ahora que de verdad le estaba costando seguir. Como quiera, fue detrás del otro, adentrándose de igual forma al bosque buscando atraparlo para que ya pudieran largarse a casa de una buena vez.