[INTRODUCCIÓN]

806 63 5
                                    


*✭˚・゚✧*・゚*✭˚・゚✧*・゚*

❝ Yo lo dije aquella vez. . . Supongo que este era mi destino. . . ❞

*✭˚・゚✧*・゚*✭˚・゚✧*・゚*

          Era un día soleado, pero no realmente caluroso. El viento soplaba con fuerza, el sonido de las hojas de los árboles era algo realmente reconfortante, al igual que el dulce canto de las aves y el zumbar de las abejas que estaba cerca polinizando varias flores de todos los colores.

           A lo largo del paisaje, una enorme montaña se imponía en el panorama y a lo lejos a mitad de ella, una figura que trataba de dominarla.

— Ya. . . Ya falta poco. . . —

          Subía dicha figura con algo de esfuerzo los grandes escalones de tierra que alguien alguna vez había formado para subir dicha montaña, aunque se notaba que ya había pasado algún tiempo desde eso. Aún así, no sé rendía, seguía subiendo como podía y con todo el esfuerzo impuesto, finalmente, llegó a la cima.

— Al fin. . . Llegué al fin. . . —

          Decía entre unos cuantos suspiros y la respiración algo costosa por el esfuerzo. Una figura de apariencia femenina, no muy alta de estatura, pero con cabello largo y castaño, vestía una sudadera ligera de color morado, simulando en la capucha unas pequeñas orejas de gatito. En esta ocasión portaba unos botines y unos leggins pegados de color negro con más decorados de gatitos, sabía que si se traía su falda, por más fresco que sería, no sería lo más conveniente para tan largo viaje que acaba de emprender. Llevaba consigo también una mochila en la espalda, considerablemente grande y de la cual al llegar a la cima de tan imponente monte no dudó en dejarla en el suelo, a su vez que se sentó de golpe en el suave y verde pasto para descansar un poco.

— En verdad pensé que nunca iba a llegar. . . ¿Quién los manda a estar tan lejos? — Pensaba en voz alta en una queja mientras recuperaba el aliento. — . . . Bueno, lo importante es que, al fin llegué. . . — Sonrió — Hace tiempo que no nos vemos, chicos. . . —

          Miró entonces al verdadero destino de su viaje que yacía frente a ella: Una casa grande y bonita de dos pisos, con decorados de madera y piedra que conectaba del otro lado de dicha montaña gracias a un puente largo y firme igual de madera. Después de tanto tiempo de no verlos ni por casualidad, al fin había logrado llegar a la casa de sus dos amigos: Aquino y Duxo.

Se preguntaba "¿Qué ha sido de ellos hasta ahora?"

WBDSxMC - "What happens next?" [DUXINO - AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora