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Mi púa azul rasgaba con cuidado las cuerdas, tratando de formar un acorde.
"Así no es" Habló Mike con burla.
"¿Ah, sí? ¿Cómo es entonces?" Respondí de la misma forma.
"¿Me permites?" Preguntó delicadamente mientras pasaba sus brazos por mí espalda y colocaba mis dedos correctamente, un traste más abajo. Este chico quiere que yo me muera aquí mismo. "Así mejor."
"Gracias" Le miré nervioso.
"No hay de qué." Me guiñó el ojo y siguió tocando boys don't cry de The Cure, una de mis canciones favoritas.
Me encanta escucharle tocar la guitarra, realmente se le da bien.
"Oye, sé que hace unas semanas que no hablamos de esto, pero, ¿Cómo te encuentras respecto al problema con tus otros amigos?"
"Oh, mejor, mucho mejor. Y todo gracias a tí."
"Estoy seguro que ha sido gracias a tí mismo." Sonrió levemente Mike.
Me quedé en blanco, mirándolo a los ojos. ¿Pasa algo hoy? ¿Por qué está más lindo de lo habitual?
"¿Will?"
"Ah, perdón." Reí.
"Quiero preguntarte algo." Dije.
"Dime."
"¿Quieres venir a mi casa mañana?, Tengo un regalo para ti. Ya sabes, para agradecerte lo de las púas." Hablé mientras sostenía mi púa azul en la mano.
"¿En serio? ¡Claro que sí! Me encantan los regalos." Dijo Mike emocionado, se ve tan adorable cuando sus ojos brillan.
No es por nada, pero creo que cada vez, me hipnotizan más sus facciones.
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•El Castaño De Los Ojos Lindos• Byler
FanfictionTodo empezó con un cruce de miradas en el baño del instituto...