Ha pasado un mes desde lo que pasó con Jer y, sinceramente, todo está perfecto entre nosotros. Tengo miedo de que todo vuelva a ir mal, pero no creo que eso pase.
Somos amigos, pero nos tratamos como si fuésemos más. No puedo negar que me gusta, pero no sé si estoy preparada para volver a empezar una relación con él.
Queda un mes para volver a casa, y no quiero. No sólo por qué es mucho mejor estar aquí, si no, porque todavía no sé qué hacer con mi vida. En dos semanas tengo que echar la matrícula en universidades y sigo sin saber qué estudiar y donde.
Hoy ni he ido a trabajar, han cerrado la piscina por tiempo indefinido. Sinceramente, no sé porqué. Lo único que sé es que hoy sólo he leído y he pasado tiempo con mi hermana.
Eran las dos de la mañana y no conseguía dormirme así que me bajé a la cocina para cocinar unos brownies. Estaba mezclando toda la masa bien cuando alguien me cogió de la cintura y me dio la vuelta.
—Hola jer
—¿Qué haces aquí a esta hora cocinando?
—No podía dormir y me he puesto a hacer algo productivo
—Bueno, si quieres podemos hacer algo productivo los dos juntos—Me agarró de la cintura y me subió a la mesa. Estaba rojisima, lo sabía. Cualquiera podía entrar en la cocina y vernos
—¡Jeremiah, ya te estás apartando de mi hermana ahora mismo!—Dijo Steven entrando a la cocina—Te has metido en un buen lio señorita, se lo tendré que decir a mamá.
—Le dices algo a mamá y publico tus fanfics de...
—No, cállate—Me dijo antes de poder acabar lo que estaba diciendo—Lo he entendido, nada a mamá. Pero de todas formas no quiero que te vuelva a hacer daño. Eres lo suficientemente mayor como para saber lo que te conviene—Dijo y se fue a la nevera a por una botella de agua fría y volvió a su habitación
—Bueno, ¿Por donde íbamos?—Dijo Jer, y cuando me iba a besar oí un ruido y lo aparté
—¿Qué es ese ruido?
—Yo no oigo nada—Me bajé de la mesa, le agarré la mano y le llevé a las habitaciones de arriba—En todas las películas de miedo a donde han ido hacia el ruido no han acabado
—Shhh, lo que sí que puede acabar mal es como nuestras madres se enteren de que estamos aquí. Viene de mi habitación—Tenía la oreja apollada en la puerta. Suspiré—Quien tenga miedo a morir, que no nazca—Abrí la puerta. Había un cachorro de golden—Jeremiah, mira—Fui a por el cachorrito en mi cama y me di la vuelta. Estaba el con un collar de perro azul.
—Sorpresa—No podía ser cierto—Tienes que ponerle nombre, ahora es tuyo.
—Puedes llamarle Jelly—¿En qué momento mi hermana y Conrad estaban en la puerta?—Je sería de Jeremiah y lly de Lily—Dijo Belly
—Nosotros hemos ayudado a Jeremiah a poner el cachorrito, pero ha sido todo idea suya—Habló Conrad
—Gracias, gracias, gracias—Dije y fui a abrazar a Jeremiah
—Creo que es mejor que nos vallamos, Conrad —Oí que dijo Belly
—No se cómo agradecertelo
—No pienses mucho, no es muy difícil—No estaba muy segura de si era eso, pero no quería quedarme con las ganas. Le besé.
Nos quedamos todas la noche dormidos en mi habitación.
Al día siguiente me desperté sola. Me giré y había una nota:
"Siento no haber podido quedarme, pero tengo que hacer unas cosas ahora por la mañana. Esta noche vamos a quedar juntos. A las 9:30 paso a buscarte a tu habitación.
PD: Te he dejado unas galletitas para Jelly"
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Nunca te dejé de amar|| Jeremiah Fisher
FanfictionDespués de otro curso escolar, Lily vuelve antes para dar una sorpresa a Jeremiah. Pero la sorpresa se la lleva ella. No pudo soportar la idea de que Jer la engañase con otra, así que ese verano lo pasó en su casa. Un año después tienen que volver...