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Me desperté y decidí bajar a desayunar. Estaban mi madre y Susannah hablando de cualquiera cosa. Me senté en una de las sillas de la isla.

-Buenos días hija- dijo mi madre dándome un beso en la cabeza

-¿Dónde están los demás?- pregunté con duda

-Conrad y Belly están en la playa, como todas las mañanas. Y Jeremiah y Steven trabajando en el club- me contestó Susannah. Yo suspiré. Puede que está rutina se repitiera todos los días y yo me iba a quedar aquí sola, aburrida.

-Lily, si quieres puedes ir a trabajar allí. Si no te vas a quedar aquí aburrida todo el verano- no sabía que era posible leer mentes

-Yo tengo que ir ahora- dijo Susannah- podemos ir y preguntar qué trabajos hay disponibles. Te lo puedes pensar y volvemos otro día.

-Vale, me cambio y bajo

No tenía pensando trabajar este verano, pero estaría bien ir ahorrando. Aunque no sé qué quiero ahcer este año después de verano, puede que algún día quiera estudiar algo y estaría bien empezar a ganar algo. Y sobretodo, no quiero quedarme aquí sola.

Me cambié y bajé, como dije. Susannah y yo fuimos en coche así que llegamos rápido. Preguntamos y nos dijeron los trabajos que había como socorrista, camarero, jardinería, pasear a mascotas del miembro del club...

No había mucha variedad. La única que más me gustaba era la de socorristas. Había dos turnos y yo elegí el de tarde, me iba a dar mucha pereza madrugar. Me dijeron que podía empezar hoy mismo y acepté.

Esta tarde quedamos para jugar el volley Belly, Shayla y Nicole. Íbamos a aprovechar para hacer un picnic en la playa.

Cuándo nos cansamos de jugar sacamos la comida. Para hacerlo un poco más divertido cada una tenía que traer la comida de un color. Empezamos a comer y hablar de cosas varias.

-Y bueno, Lily. ¿Qué tal con Jeremiah?- preguntó Nicole

-Mal, está mal. Desde que pasó eso...

-Ahí hay algo raro. Jeremiah te amaba. No entiendo cómo pudo engañarte- yo suspiré

-Bueno, él se lo pierde. Ahora hay otro- dijo mi hermana y las chicas empezaron a gritar

-Cuentanos TODO- dijo Shayla

-No hay mucho que contar. Se llama Cooper y he quedado un par de veces con él. El único problema es que es el mejor amigo de Jeremiah

-Tienes que intentar olvidarte de Jeremiah. Y he visto a ese tal Cooper un par de veces. Suele estar en la piscina y no está nada mal

-Nicole- la pegué sin fuerza y todas reímos- se me ha echo un poco tarde, tengo que ir al club ya si no quiero llegar tarde mi primer día

-Voy contigo- dijo Nicole. No estaba muy lejos, llegaríamos pronto

-¿Desde cuándo trabajas en el club de campo?- empecé un conversación en cuento nos alejamos

-En sí, no trabajo en el Club de campo. Solo voy a ayudar a las debutantes de este año. Pero no me pagan. Podrías venir a ayudar conmigo

-Me encantaría, pero trabajo por las tardes.

-Yo me encargo de que te cambien el turno. Los del club me deben una, así que no será muy fácil de convencerlos.

No me hacía mucha ilusión lo de ayudar a las debutantes, pero lo hacía por Nicole.

Estuvimos hablando todo el camino, y cuando llegamos cada una se fue por su lado.

Me dieron un bañador rojo que ponía: "LIFEGUARD" en la parte derecha. El bañador era bonito, pero podía tapar un poco más. Me fui a la torre de los socorristas y... Me moría del aburrimiento. Ya habían pasado dos horas y yo seguía en esta silla. No es que quisiera que alguien se ahogara, pero estoy segura de que animaría la cosa.

Me bajé de la silla esa, una hora más y el poco culo que tenía se quedaría plano. Estaba dando vueltas por el borde de la piscina cuando alguien agarró de los hombres y hacia como que me tiraba. Yo me giré y fui a darle un puñetazo pero lo esquivó. Mierda. Qué vergüenza

-Hey, buen puñetazo- me dijo Cooper riéndose

-Buena esquivación- dije nerviosa. Espera- ¿Eso se dice así?

-No sé, pero queda bien-ambos reímos- ¿Qué haces aquí? Bueno, perdona. Lo dice literalmente en tu bañador. ¿Desde cuándo trabajas aquí?

-Desde hoy, aunque a partir de mañana empezaré a trabajar por la mañana

-Es de los peores turnos, por la mañana nunca hay nadie

-Vaya, gracias-dije con sarcasmos

-Pero si quieres puedo venir, y así te hago compañía. Sólo si tú quieres, claro.

-Nunca le diría que no a una buena compañía-amboa reímos y seguimos hablando.

Gracias a Cooper las 5 horas que me quedaban se me pasaron volando. Con él es muy sencillo hablar de cualquier cosa, siempre tenemos conversación. Echaba de menos esa sensación...

En cuanto se hicieron las nueve recogí la piscina y puse todo en orden. Me fui a casa cené y me fui a dormir. No tenía fuerza para nada. Estar haciendo nada durante más de 7 horas no sabía que cansaba tanto.

A la mañana siguiente desayuné, me vestí y me fui a trabajar. Cooper tenía razón, no había nadie. Había padres con hijos y personas mayores. Nadie estaba metido en la piscina. Estaba subida en la torre de los socorristas cuando alguien me llamó. Era jeremiah.

-¿Qué haces aquí?- espeté con brusquedad

-Trabajo aquí, ¿Lo habías olvidado?- mierda, es verdad. Qué tonta soy. Ahora sí que no me van a dejar volver a cambiar el turno-si quieres nos podemos ir turnando para estar en la torre. Media hora tu, media yo- asentí sin mirarle.

Los dos acabamos sentados en el borde de la piscina. Qué conste que era su meda hora de torre y yo decidí sentarme en el borde, luego el se sentó a mi lado.

Todo era muy aburrido y Cooper seguía sin aparecer. Qué verano más largo iba a ser...

Alguien se tiró delante de nosotros salpicándonos. Ahg... No podía empeorar más. Era Gigi

-Hay, Jer. Sálvame, me estoy ahogando-el tono de voz con el que lo decía daban ganas de ahogarla de verdad. Jer, digo, jeremiah y yo nos miramos y nos reímos.

Nos quedamos mirando unos instantes y cuando iba a decir algo le pare.

-No te hagas ilusiones a la más mínima, vivimos juntos Jeremiah. Es normal que de vez en cuando me ría contigo o hable. Pero te aseguro que no significa nada- me levanté de allí y me fui

Justo había llegado Cooper. Estaba con él y noté que jeremiah no dejaba de mirarnos. Me hacía mucha gracia como Gigi seguía intentando que Jeremiah la "salvase". Esa chica está muy desesperada.

Nunca te dejé de amar|| Jeremiah FisherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora