1

151 22 3
                                    

Jungkook regresaba de su entrenamiento diario, el sudor hacía que su ropa se pegara a su cuerpo, marcando los músculos definidos.

Entró al departamento y se dirigió a la cocina para abrir el refrigerador y sacar la jarra de agua fría, tomándola directamente sin servirse en un vaso, un hilo de agua se escurría por la comisura de sus labios mientras tragaba deprisa, la sed era fuerte, al igual que su mojado cuello.

Suspiró satisfecho, dejando la jarra en la islita de la cocina para caminar hasta la sala y dejarse caer en el sillón, encendiendo la televisión, dispuesto a ver algun programa que lo entretuviera hasta que el dolor de sus músculos se apaciguara y poder irse a bañar.

Minutos después, Jungkook escuchó pasos en la cocina, al parecer su alfa se había despertado con hambre.

Una suave caricia en su cabello, acompañada con el delicioso aroma de su compañero le hizo sonreir y mirar hacia arriba, en donde Taehyung le regresaba la sonrisa con los ojos aun hinchados, pues acababa de despertar.

-Kook, ¿nos queda panceta de cerdo?

-Sip -respondió el menor, cerrando los ojos, adormilado por las continuas caricias.

-Fríe un poco para mi -pidió (ordenó) con un tierno puchero en sus labios.

Jungkook abrió los ojos con pesar.

-¿Qué?

-Que frías un poco de panceta para mi -repitió ahora con un tono meloso y consentido.

-¿No puedes freír tu propia panceta de cerdo?

-Por favoooor, solo esta vez -pidió, sentándose en las piernas del menor, plantando piquitos en sus labios- consiente a tu alfa.

-Bien, alfa mimado.

Los dos se dirigieron a la cocina, Jungkook sacando lo necesario para cocinar, mientras Taehyung lo miraba con adoración.

Mudarse juntos había sido muy complicado, principalmente por que Taehyung no sabía hacer los quehaceres del hogar y en segunda, por que Jungkook cursaba el ultimo año de preparatoria.

Namjoon y Jin habían alegado que eran demasiado jovenes, mientras que Yoongi les había regalado un departamento, aunque la condición era que vivieran en el mismo edificio que él.

Así les darían su privacidad, pero con "un ojo encima".

Jungkook sonrió bobamente mientras Taehyung besaba su cuello, abrazando al menor por detrás, agradeciendo que cocinara por él.

Las feromonas de ambos fueron inundado el lugar de un agradable olor, Jungkook agradeció el sonido del timbre, sino, lo mas probable es que terminarían almorzando hasta pasado el mediodía.

Taehyung le dio una palmada en el trasero antes de alejarse para ir a abrir la puerta, en dónde Jimin la esperaba vistiendo un bonito oberol rosa, acompañado de una camisa y boina blancas, luciendo tan adorable.

-Buenos días Taetae -le saludó, abrazándolo al instante.

-Hola Minnie -respondió, apretando a su hermano entre sus brazos- ¿porqué estas tan lindo hoy?

-Yoongi hyung me invitó a una cita -respondió alegre, siendo tomado de la mano por su hermano para adentrarlo a su hogar hasta la cocina, en donde el pequeño omega estornudó, sonrojandose al instante- lo siento, ¿interrumpí algo?

Ambos alfas se sonrojaron furiosamente, Taehyung corrió a abrir las ventanas mientras Jungkook saludaba a su cuñado con vergüenza.

-Lo siento, estábamos poniéndonos cursis -se excusó el menor- ¿nos acompañas a almorzar?

I Need U [Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora