1.- ¿Bu?

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La luna brillaba en lo más alto, aunque incompleta, se cernía sobre la vieja y gran mansión, los árboles raspaban la verja con necesidad, crujiendo como si tuviesen mudos intentos de invadir ese espacio maldito. 

El lugar lucía por fuera abandonado a su suerte, como si los antiguos dueños se hubiesen rendido a permanecer más tiempo del necesario y la maleza haya decidido tornarse el nuevo propietario invadiendo las paredes, ventanas y todo lo que encontraron a su paso.

De improviso, dos bicicletas se acercaban por el camino abandonado, se aparcaron en el ingreso resquebrajando las hojas secas a su paso, dos niños de unos once años se apearon y trataron de mirar más allá de lo que su pequeña linterna les podía permitir.

Bueno, una foto y nos desaparecemos. —dijo uno de ellos.

Es lo que más me preocupa. —fue toda la respuesta de su amigo.

Vamos. 

Como no podían abrir la gran reja decidieron arrastrarse por debajo de ella para poder ingresar al lugar y corrieron apresurados hacia la gran entrada, podían sentir como el viento intentaba comunicarse cuando porfin lograron abrir la puerta, como si necesitara decirles algo. 

¿Es necesario esto? —uno de ellos se detuvo en el portal.

¿Y qué? ¿Prefieres que en la escuela nos digan gallinas? —su amigo dio un par de pasos hacia adelante.

Puedo vivir con esa culpa. —se excusó el otro dando un paso atrás.

Cobarde, vamos. —presionó.

Terminaron de ingresar dejándose iluminar por el brillo que se colaba del cielo nocturno a través de la gran puerta, aunque todo a metros de ellos se sumía en una oscuridad escabrosa, dieron un par de pasos en duda e intentaron en vano iluminar a su alrededor.

Yo no veo nada, ¿y tú? 

No... yo tampoco veo nada.

Intentaron seguir iluminando pero solo alcanzaban a ver el suelo y los viatriales altos en las paredes, después de un par de pasos más decidieron que no había mucho que alcanzar a la vista.

Saquemos la foto y salgamos de aquí —sentenció el segundo de los dos

Bien, bien —le dio la cámara a su amigo y se adelantó unos pasos más a lo que parecía el barandal de una escalera vieja— saca la foto.

El amigo reaccionó a los pocos segundos antes de capturar la imagen y avanzó hacia él.

¡Espera! Yo debo salir en la foto o nadie creerá que estuve aquí. —intentó darle la cámara su amigo pero este se la devolvió exasperado.

Deja de quejarte y tómame la foto ¡ya!

¡Tú debes tomarla!

¡Tú tómala!

¡Tú!

Y sin previo aviso la voz de una chica resonó en todo el salón helando cada uno de sus sentidos, aunque sonaba amigable simplemente se petrificaron intentando alumbrar desde donde procedía. La cámara se desprendió de la mano de uno de ellos como si una fuerza invisible se las hubiese arrebatado

¡Oigan chicos! No se peleen, yo tomaré la foto. 

La cámara apuntaba a ellos directamente y esa voz alegre resonó de nuevo.

¡Sonríaaaaaaaan!

El sonido del flash los hizo reaccionar y dieron media vuelta abandonando sus linternas y lo que quedaba su valentía, mientras gritaban desesperados.

¡UN FANTASMAAAAAAAAAAAAA!

Ninguno se percató cuando la foto salió de la cámara y cayendo al suelo terminó de revelarse monstrando sus rostros espantados que ahora pasarían a perderse una vez más en el silencio de esa gran mansión.

El espíritu que sostenía la cámara suspiró resignado y dando media vuelta se alejó flotando hacia los pisos superiores.

Quizása algún día alguien pueda descubrir que solo quería hacer buenos amigos, quizás un día podría simplemente decirles "¡Hola! soy Enid, una fantasma amistosa"

Pero ese no sería el día.

OFF:

¡Holaaaaaaaaaaa! Como ven empezamos un nuevo fanfic, no he olvidado los pendientes no se preocupen xD, pero tenía ganas de escribir este AU tan bonito, serán capítulos cortos y pues espero que les guste :) 

Se agradece que me tengan en cuenta para sus momentos de lectura <3 

Enid, la fantasma amistosa - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora