𝟏𝟑

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Tom y yo nos alistamos para ir a un restaurante así que para esto él rentó un auto durante los dos días que estaríamos ahí.Él se veía demasiado entusiasmado por lo bueno que se venía en su trabajo y eso me hacía feliz,la felicidad ajena me hacía feliz de una u otra forma.
Subimos a un hermoso y lujoso auto en color blanco que llamaba la atención de todos,llegamos al restaurante y lo que me impresionaba es que Tom conocía demasiados lugares y me llevó al mejor lugar para cenar.Bajamos del auto no sin antes que Tom me diera una leve nalgada y echara un vistazo debajo de mi vestido sin importarle si había gente o no y por suerte no había nadie cerca,yo estaba avergonzada y él fue directo hasta mis labios para darme una sonrisa.
Ordenamos y esperamos nuestra cena,el lugar era hermoso y muy lujoso.

Al día siguiente Tom tenía que firmar unos papeles importantes y después de llegar volvimos a salir en el mismo auto a diferentes lugares debíamos aprovechar lo más que podíamos y era tan cómodo estar con Tom y la manera en la que me explicaba sobre los lugares a los que visitábamos,era tan atento y detallista,caballeroso ni siquiera parecía que él era un completo desconocido al momento de estar íntimamente con él.Llegó el momento de irnos de nuevo yo estaba ansiosa por llegar e ir directo hasta la oficina de Keila para salir de todas mis dudas ya que esa sensación de que algo estaba mal no me dejaba dormir y me provocaba unos dolores de cabeza insoportables.

Llegamos a casa y descansamos un poco al día siguiente a primera hora iría con Tom a su trabajo,la casa se sentía tan vacía sin Bill.

Amaneció y tomé una ducha al igual Tom
después bajé y preparé algo de desayunar,terminamos y subimos a su auto y Tom comenzó a tocar mis piernas subiendo lentamente hasta mi feminidad.

—¿Que haces? -pregunté quitando su mano-

—¿Pasa algo? -preguntó confundido-

—No,solo que en estos momentos no pienso en sexo -dije negando mirándolo fijamente a los ojos-

—No te preocupes Alessia -dijo con una sonrisa- no quise incomodarte -dijo tocando mi hombro-

—Gracias -sonreí un poco-

Llegamos a la empresa de Tom y así mismo subimos un lujoso elevador y podía ver que las chicas lo miraban y me miraban con cara de confusión y murmuraban algunas cosas.

—Keila ,buenos días -dijo Tom sin tocar la puerta y abriéndola de golpe-

Ella se levantó de su silla y sonrió diciendo -buenos días-

—Vengo a checar unos documentos,¿puedes dejarnos solos? -dijo Tom con extrema seriedad-

—Ahm..¿perdón? nunca me has pedido que salga de mi oficina -dijo algo molesta- ¿es por ella que no tolera mi presencia? -alzó su ceja-

—Basta Keila-dijo molesto-

¿Sabes una cosa? mejor no salgas,ven aquí y siéntate quiero que me muestres los estatus que me habías mostrado hace algunos días -señaló su silla-

Keila me miraba fijamente y después a su ordenador y nos mostró los estatus y ahí salían bien después yo saqué mi ordenador y salía todo correcto.

—¿Entonces qué pasa? -pregunté confundida-

—Como ya te dijo Tom,así pasa en ocasiones.Nos ha pasado qué hay desfases y así quedan durante semanas y después se acomodan -dijo mirándome fijamente-

—¿Tienes desconfianza de mí? -miró a Tom-
¿o cuál es tu problema?

—Ninguno -dijo serio- Sigue en lo tuyo

—¿Que hacías en la oficina de la casa de Tom?-pregunté- aún no estaba segura de lo que pasaba.

—Unos papeles,¿por que preguntas? -dijo burlesca-

𝗧𝗢𝗠 𝗞𝗔𝗨𝗟𝗜𝗧𝗭 - 𝐁𝐔𝐒𝐈𝐍𝐄𝐒𝐒𝐌𝐀𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora