Pequeños relatos

Gelatina.

Rey iba hacia su casa de la oficina, estaba lloviendo, y casi no se veía nada. Detuvo el carro para llamarle a Ben cuándo sintió un golpe a su lado, intentó mirar pero cayó inconsciente en su asiento.

Despertó en el hospital, abrió los ojos y susurró:

-Ben...

-Cariño, tranquila, tuviste un accidente.

-Accidente...

-Sí, pero estarás bien, cielo.

-Ben...

Ella cayó en la inconsciencia de nuevo y unos días después despertó y vió a Ben que sonreía y le decía:

-Hola preciosa, cómo te sientes!

-Bien, aunque algo adolorida.

-Tranquila, vas a recuperarte.

-Tengo hambre- susurró ella.

-De acuerdo.

Ben salió unos momentos y unos instantes después regresó y le dijo:

-Ya te van a traer tú comida.

-Esta bien- dijo ella no muy contenta. No le gustaba estar ahí.

Vino el doctor a revisarla y le dijo que descansará el mayor tiempo posible, que la daría de alta en unos días. Le trajeron su comida y ella dijo:

-Es todo lo que quiero- su tono era molesto.

-Oh cariño, el sarcasmo no es bueno- le dijo Ben sonriendo.

-Odio el hospital.

-Lo sé, pero solo serán unos días.

-Bien, me comeré mi gelatina primero y tú no lo impediras.

Esté se carcajeo y luego le dijo:

-Porque estás convaleciente, te dejaré comerla primero.

Ella se río un poco y agarró su gelatina, comiendo mientras le sonreía a Ben.

Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.

Espero les agrade.