EL VUELO ESTABA A PUNTO de despegar cuando el grupo de amigas por fin llegó a la puerta de embarque, habían tenido un par de percances con el pesaje de las maletas que Irina llevaba. Una empleada de la aerolínea las miró con un gesto de desaprobación y recibió los tiquetes de cada una.
Pronto se adentraron en el avión y acomodaron todas sus cosas para dar inicio a un viaje de aproximadamente 5 horas.Ofelia decidió escribir su carta en el avión, pues al llegar a la Casa de Julieta no querría perderse el tour que habían pagado y no estaba del todo segura de poder terminar la carta a tiempo. Llevaba ya un rato escuchando a Taylor Swift para ver si así encontraba inspiración, aunque eso sólo la hizo sentirse aún más triste al no saber cómo se sentía un amor como ese que Taylor tanto admiraba en sus canciones. Tal vez por allí podría empezar sus palabras hacia Julieta. Bajó la pequeña mesa que formaba parte del asiento de enfrente, buscó hojas blancas y su lapicero favorito en su bolso de mano, y se dispuso a escribir.
A unos cuantos espacios se encontraban sus amigas: Irina, Dana y Mariana miraban a su amiga buscando la manera de ayudarla a sentirse mejor respecto a su situación amorosa, pero genuinamente pensaban lo mismo que Tarō e Isamu, así que no sabían qué hacer, aunque claro que les dolía verla así.Al cabo de una hora, la japonesa tenía lista su carta, así que la leyó por una última vez para asegurarse de que todo estuviera bien escrito, había intentado escribirla en italiano con un conocimiento muy básico del mismo así que debía revisar.
" A Julieta de Verona,
En este momento te escribo como si fueras mi más íntima amiga porque sé que solo tú podrás entender lo que siento o al menos lo intentarás. Jamás he tenido un amor de película, mucho menos de libros románticos... yo no sé como se siente un amor igual al tuyo con Romeo, un amor que te hace dejar a tu familia, cruzar océanos, pero quiero creer que si puedo sentirlo alguna vez, encontraré el valor de retenerlo. Pero, ¿cómo lo retengo si jamás llega a mi? ¿Hay algo mal en mí? ¿No soy merecedora de amor verdadero? Sé que el amor no se busca, solamente aparece cuando debe hacerlo, pero estoy cansada de esperar. Quiero amar a alguien, Julieta.Con amor,
Ofelia"La insertó en un sobre azul cielo, colocó la estampillas necesarias e intentó escribir su dirección, pero en el medio de esta última acción fue interrumpida por una aeromoza que le preguntaba qué quería comer como merienda, así que la castaña se saltó un par de instrucciones que pensó podría llenar después.
VERONA OFRECÍA UNAS VISTAS INCREÍBLES, los parques eran hermosos y todo alrededor tenía ese estilo antiguo que parecía sacado de cuento de hadas; cualquiera podría creer que en realidad Romeo y Julieta sí existieron y vivieron en ese lugar. El grupo de amigas había intentado visitar todos los lugares posibles antes de ir al lugar que funcionaba como propósito real para Ofelia: la Casa de Julieta. Caminaron sobre la vía Cappello número 23 hasta llegar a su destino, entraron por el patio que podía verse desde el balcón de Julieta, allí era donde la mayoría de personas se sentaban en las bancas a escribir sus cartas y posteriormente las echaban en un buzón.
Dieron un pequeño recorrido por el patio y tomaron la icónica foto tocando uno de los senos de la estatua de Julieta Capuleto; la leyenda dice que si lo haces, regresarás a Verona o encontrarás el amor verdadero.Pronto iniciaría el tour por toda la casa de Julieta, aquel que habían reservado con anticipación. Ofelia, entre tanto ajetreo del día, había olvidado terminar de escribir la dirección completa en el sobre de su carta a Julieta, así que cuando Irina la llamó para iniciar el recorrido guiado, ella solamente echó su carta en el buzón azul destinado para ese propósito.
Habían visto cuadros representativos de las escenas de la obra escrita por William Shakespeare, muebles construidos hace muchos siglos, ropa de la época y miles de objetos, decoraciones y la fachada en sí que hacían sentir a todo aquel que se adentrara en esa casa, que allí realmente se desarrolló la historia de amor más hermosa de toda Italia.
Y no fue hasta que nuestra Ofelia estaba cenando por la noche que recordó que jamás terminó de escribir la dirección en el sobre.
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𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚 𝐚 𝐣𝐮𝐥𝐢𝐞𝐭𝐚 ; charles leclerc
FanficMiles de personas al año visitan Verona para enviarle una carta a Julieta, buscando consuelo, esperanza, o consejo. Ella responde, o bueno, sus voluntarias lo hacen. Ofelia envía su carta exitosamente pero, ¿qué pasa cuando le entreguen la respuesta...