❝Freen es una vampira amargada que solo necesitaba una gota de sangre para poder vivir, es una lástima que esta venga de una gata omega mimada. Becky no podía creer que la marca que había dejado la vampira en su cuello confundiera a su omega a tal m...
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Becky lavaba platos en la cocina, su vientre abultado de 4 meses, el doctor le había dicho que el bebé estaba creciendo bien y si, solo uno, acarició un poco su vientre pero algo la asustó, el bebé se movió por primera vez.
- Ohh... -se levantó despacio y sintió de nuevo otro empuje - Hola bebé.
Estaba espantada, caminó hacía la recamara y se acostó en la cama destapando la piel de su vientre.
- ¿Me escuchas? ¿Hola? Soy tu mami ¿Bebé?
Pero el bebé ya no se movió, era distinto a todo lo que élla pensába, antes tenía la idea que las omegas se ponían insoportables en embarazó, vivirlo en carne propia era tan novedoso.
Constantemente agotada necesitando la presencia de su esposa, por que si no su omega parecía morirse de tristeza, lloraba todos los días por su amor dulce y protector, no podía evitarlo, comía constantemente y tomaba agua como si estuviera en un desierto.
Las glándulas de sus pechos aumentaron de tamaño dándole un par de pezones demasiados sensibles. Había leído que en el último mes empezarían a dar leche, eso la tenía intrigada ¿qué haría con la leche si aún no nacía el bebé?
Todos los días era un descubrimiento nuevo y también un estado de constante autofascinacion ante los cambios de su cuerpo, al parecer era su omega la que estaba al mando en este tiempo, pues Ndcly quedaba relegada por completo, permitiendo sacar sus instintos gatunos con gracia según su esposa.
Horas más tarde llegó Freen cambiándose rápidamente su traje, poniéndose ropa cómoda y abrazandola por la espalda.
- Lo lamento amor, no pude salir antes de la oficina, pero la buena noticia es que ya no tendré que ir más, todo lo manejare desde casa.
Su voz retumbó en su pecho haciendo que sintiera alivio en su pesar, limpió sus lágrimas y la abrazó.
- Esta bien amor.
- No llores mi cielo ya no te dejaré sola.
- Si lo se, yo trato de que esto no suceda pero...
- Shhh está bien yo estaré aquí siempre, tranquila.
- Lamento ser tan lloróna.
- No no, tu eres perfecta, lo estás haciendo bien.
Freen deslizó una mano dentro de su camisa pasándola por su vientre. Su omega comenzó a ronronear.
- Hoy pasó algo distinto
- ¿Algo malo?
Pero Becky se estremeció al sentir de nuevo que el bebe se movía.
- Hola hola, espera aquí esta Mama.
Becky le tomó la mano y la dirigió justo donde estaba el movimiento, sujetandola con fuerza para que ella sintiera.
