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Ya en la casa de Luzu, comenzó a llover fuera, ambos chicos llegaron agotados a casa, pensaron que ya era su fin y morirían delante de él portón de Luzu.


Estaban corriendo por sus vidas ya faltaba poco para llegar al hogar de Luzu, cuando de pronto sale un zombie pequeño muy potente.

-¡Vamos tío, que pesado el niño de mierda!-gritó enojado Auron y aumentando su velocidad, no pensaba ni pensaba morir en ese momento, ponía todo su esfuerzo subiendo las gradas velozmente.

Luzu quería echarse a reír en ese momento, pero no podía ya que su vida también corría en riesgo por el mismo zombie, llegó a un momento donde casi tropieza con un escalón, pero gracias a Auron que jaló su mano paraque no caiga este y poder entrar a su casa que ya estaban a lado de está.

Luzu abrió desesperadamente su portón, entraron rápido para ir de frente a su casa como un rayo y entrar con Auron.

-Casi morimos allí afuera Dios mío, aparte si nos seguimos quedando nos uniéramos empapado, que puta suerte coño- Luzu, al escucharlo se rió, por las reacciones de este.

Se quedaron unos segundos en silencio, y de pronto se escucharon rugidos proviniendo del estómago ambos jóvenes, se pusieron rojos de la vergüenza, pero al darse cuenta que los dos reaccionaron igualmente, se echaron a reír.

-¿Quieres comer algo Auron?- el pronunciamiento asintió con la cabeza y siguiendo a Luzu que se dirigía a la cocina.

-Claro, si no me muero de hambre y yo no quiero eso- se sobó su barriga en señal que tenía ambre.

-¿Café?- ya estaba sacando las cosas para poder preparar un buen café para tomar y poniendo el agua que sacó de su caño para poder hervir la y esperar sentado de frente de Auron.

-Sip- se sentó, y empezó a observar a Luzu y las cosas que sacaba de cada cajón, luego lo vio sentándose delante de él.

-Y bueno Auron, cuéntame de ti- cruzó sus brazos y fijando su mirada a Auron, para ponerle atención al momento que hable.

-Para empezar vengo de TORTILLALAND- éste se sentó correctamente en la silla para poder responder las preguntas de Luzu.

-¿TORTILLALAND?- inclinó su cabeza por un lado, mostrando que estaba confundido, nunca escucho el nombre del pueblo que estaba hablando Auron.

-Sí, son muy amigables los pobladores, muchos de ahí son mis amigos, tenemos chamanes y un disque "Hechicero", son buena muy buena onda- se mostraba contento al mencionar todo lo que su pueblo tiene, y finalizó con una sonrisa.

-Wow, al parecer es divertido TORTILLALAND, por lo que me cuentas- puso un codo en la mesa y puso su mano en su mentón, luego se formó una exposición felicidad en su rostro.

-Si quieres...no lo sé, bueno... yo podría llevarte algún día, ¿que te parece?- su mirada no se apartaba de aquél rostro que lo miraba.

-Si, ¿por qué no?- cuando terminó de hablar sonó el silbido de la tetera, se levantó y fue a servir el agua hervida en dos tazas, preparó el café y sirvió en la mesa las dos tazas de café para él y para Auron.

-¿Y el mechón dorado que tienes?- señaló al cabello del chico, donde avía una pequeña parte dorada por su frente, siendo resaltado por sus cabellos oscuros.

-Haaa... pues es natural, anteriormente no lo tenía... no me acuerdo bien...- puso sus manos en sus cabellos, tratando de acordar se de algo. Luzu empezó a darle un sorbo de su café -¿y tus ojos?- se miraron mutuamente un par de segundos, de repente desviaron las miradas por incomodidad del otro.

DESPUÉS DE TANTO TIEMPO. . . NO CAMBIARÁS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora