Los meses pasaron sin más conflictos mayores entre Ririka y Mary, hasta que la peli plateada empezó a actuar raro cada vez que se encontraba con la rubia, dejando a esta sin saber cómo abordar las situaciones un poco incómodas en las que cada vez más seguidos se encontraban.
Su padre fue mejorando de su lesión pero el médico que lo estaba tratando dijo que ya no podría volver a montar un caballo para correr, solo pasear suavemente sobre el animal, sin embargo necesitaría ayuda para subirse a uno sin caerse, podía caminar sin problemas sin la necesidad de las muletas, sin embargo quedo con algunas secuelas lo que llevó a su padre a prometerle que compraria una camioneta para poder movilizarse por sí mismo e ir a verla de ahora en adelante, Mary estuvo de acuerdo.
Cuando la rubia volvió a perder otra carrera noto graves cambios en el caballo, así que su padre y ella llamaron a un veterinario para que lo revisara, Mary estaba en una llamada con Ririka mientras miraba al animal caminar con problemas, luego vio el auto del veterinario al que habían llamado.
—Llegó el veterinario, te llamaré cuando nos digan el diagnóstico del caballo— hablo algo desanimada.
—Mary, pase lo que pase, puedes contar conmigo.
—Te llamo más tarde— no supo qué más responder, así que cortó la llamada y salió a recibir al veterinario.
Saltó el cerco para llamar al animal, este se acercó a ella.
—Te van a revisar, así que necesito ponerte esto— tocó la rienda a su lado en el cerco.
Mary luego suspiro pesado mientras le ponía la rienda para sostenerlo.
—Revisaré sus piernas y también las patas— dijo el veterinario.
La rubia asintió y solo se dedicó a distraer al animal mientras el veterinario lo revisaba con cuidado, una vez terminó, miró al señor Saotome y a Mary con preocupación.
—¿Qué sucede?— le preguntó el padre de Mary al veterinario.
—El caballo solo puede caminar lentamente, no podrá correr más, quizás resista una carrera más pero ya no puede seguir corriendo, ha sufrido lesiones graves, ¿ha ocurrido accidentes?.
—Unas pocas veces quizás— respondió Mary culpandose por ello.
—Lo lamento, según me dijo usted señor, el caballo es esteril ¿cierto?.
El hombre asintió con lástima.
—Puedo intentar que se recupere de sus lesiones pero solo será parcial, aun así no podrá volver a correr.
—Pensaremos en que hacer, gracias— le dijo el señor Saotome al veterinario.
Mientras lo despedía, Mary solo se bajo del cerco y abrazó al caballo apunto de llorar.
—Mary— le llamó su padre.
—Déjame sola— le dijo con la voz entrecortada.
El hombre no insistió y solo se fue a la casa.
La rubia se puso a llorar sin irse de al lado del animal, luego lo llevó al establo y se quedó allí, la noche había caído pero Mary se negó a irse del establo cuando su padre fue a buscarla, la culpa la estaba consumiendo.
Sacó su móvil y buscó en su galería cuando su madre estaba en el hospital, donde se habían sacado una foto juntas antes de que ella empeorará, fue cuando se sintió inutil de no poder hacer nada para ayudar a su madre y ahora ese sentimiento la estaba invadiendo con respecto al caballo, más tarde fue a buscar un abrigo y unas mantas.
Por la mañana cuando su padre fue a buscarla a su habitación, no la encontró allí, se supuso que estaría en el establo, así que se dirigió allí, Mary tenía el abrigo puesto y estaba cubriendo su cuerpo con las mantas, aun estaba dormida, su padre se acercó y vio que tenia el movil desbloqueado, al verlo bien, vio la foto de la mujer en la camilla de hospital y Mary a un lado un poco inclinada para estar más cerca de la mujer. El hombre negó con la cabeza mirando a su hija con lástima, bloqueó el móvil de la rubia y luego la movió desde el hombro.
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De Amores y Apuestas
FanfictionEl padre de Mary resulta lesionado en su ultima carrera desapareciendo de los medios. Mary nunca conocio a su padre en persona, solo atravez de fotografias y las noticias en la television como un competidor en las carreras de caballos, lo que la lle...