01|Sentimientos

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CAPÍTULO UNO

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CAPÍTULO UNO.
sentimientos

°

Después de ese día, pensé que los chicos empezarían a tratarme diferente, pero fue todo lo contrario, al parecer las chicas habían hablado con ellos y les dijeron que solo me había asustado con el reto, porque nunca bese a un chico antes.

—No tenían que hacer eso —hablé molesta con mis compañeras—. Además, si odio a los hombres, todos son unos tontos.

—No tienes por qué mentir, Ichikawa —murmuró un chico saliendo de mis espaldas, rodeando mi cuello con su brazo.

—Nosotros entendemos que te asustaste, después de todo eres una chica —continúo otro chico, recargándose en mi hombro.

—Aunque siendo ser sinceros, no pensábamos que esa clase de cosas te asustaran —se turnaron para hablarme, provocando que me mareara.

—¡Por supuesto que no estaba asustada! —exclamé soltándome de su agarre—. ¡Todos los hombres son iguales!

—¿Qué sucede, Inoue? ¿Futaba te pego su odio a los hombres? —se burlaron de mis inútiles intentos de desmentir sus palabras.

—¡Claro que no! —los chicos parecían encantados con mi ataque de ira—. ¡Solo me di cuenta de que los hombres son todos iguales! ¡Eso es todo!

—Claro que si, Ichikawa —Naito me tomo de las mejillas—. Los hombres somos todos unos brutos, ¿Verdad?

—¡Suéltame si no quieres que te arranque un dedo! —ladré a la defensiva.

Todos se burlaron de mí, no tenía donde correr, Futaba se había ausentado por su cita con el dentista y mis compañeras me obligaron a participar en su plática con los chicos de la otra clase.

Estábamos en el pasillo a unos cuantos pasos del salón de los chicos, cuando pude ver la figura de Tanaka salir acompañado de sus compañeros de clase, que en cuanto nos vieron, la mayoría salieron disparados a nuestra dirección.

Tanaka solo desvío la mirada con un pequeño sonrojo en las mejillas, ahuecando mi corazón, no sabía cómo había podido vivir con la culpa todo este tiempo, pero de alguna manera había conseguido evitarlo desde aquel día.

—No te preocupes, Ichikawa —me tranquilizaron sus compañeros—. Nosotros le explicaremos todo.

—No quiero —me negué ante su gesto de buena voluntad—. Ya se los dije, no estaba asustada, odio a todos los hombres.

—Como tú digas —me ignoraron acariciando mi cabello.

«¿Tan poco convencional soy?» me pregunté, viendo como Tanaka se alejaba con los únicos dos chicos que se quedaron con él, «No me gustas, Tanaka. Tengo que convencerlos a todos de mi odio por los hombres» pensé desviando mi mirada de tu espalda.

forbidden ↯ ao haru rideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora