Cap 6

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El armario era en realidad un cuchitril bajo el lavabo. 

La tubería goteaba, así que el cuchitril estaba siempre húmedo y apestoso. Por si fuera poco, había cucarachas. No me importaba verlas afuera, pues podía aplastarlas con un papel y tirarlas por la ventana. Pero en el cuchitril, en medio de la oscuridad, no podía aplastarlas. Se me subían por todo el cuerpo. Una vez, una de ellas intentó meterse en mi oreja. 

-¡Adentro- ordenó mamá, sonriendo. 

-Yo me meto- exclamó Alex;- fui yo quien se robó una chuleta. 

-Dije que se mete Andrés- repitió mi madre, y dirigió su sonrisa hacia Alex.- Cada vez que me enteré de que robaste, Andrés pasará la noche en el armario. 

-Por favor, no toda la noche- murmuré, inútilmente.


Cuando las cosas de verdad marchaban mal, podía perderme en el interior de mi cabeza. Siempre supe como hacerlo.  Sin importar dónde estuviera, en la silla o en el armario, podía ingeniármelas para no ver, no escuchar y ni siquiera sentir nada. Simplemente, me evadía. 

Era genial, lo único malo es que no sucedía tan rápido como o necesitaba. Los primeros minutos en el armario eran los peores. Después me empezaba a doler el cuerpo por estar tan apretado. Había crecido. Por la mañana, cuando mi madre me permitía salir, me sentía confundido y enfermo. 

Al estirarme, sentía innumerables dolores por todas partes: calambres, tensiones, golpes. Me acosté en el piso. Mi madre me vio y dijo: 

-Espero aprendas tu lección. No intentes tirar más de tu nivel. 

Sabía que mi mamá había adivinado parte de mi secreto. 

Me estaba volviendo más fuerte, y eso no le agradaba. Tan pronto como salió, me levanté y me obligué a caminar de un extremo del cuarto a otro. 

Ya eran finales de agosto. Sabía que no faltaba mucho para que Alex empezara la escuela Ya no tenía tanto miedo de su partida, pero en cambio sentía pavor de tener que quedarme a solas con mi madre. Sin embargo, ese día Alex regresó temprano a casa, molesto. 

-Carlos dice que todos los niños se están yendo- anunció.  

Carlos era el hermano menor de Miguel, y el mejor amigo de Alex. Mamá se estaba arreglando para irse a trabajar. Se agachó para amarrarse los zapatos, y al enderezarse refunfuñó:

-Eso dicen. 

-¿Qué quiere decir con eso de que se están yendo?- pregunté. 

-Se van a Londres- explicó mi madre-, por culpa de Hitler y dr sus bombas. 

Se le quedó viendo a Alex, como si yo no existiera.    

-Lo que dicen es que la ciudad va a ser bombardeada, así que  todos los niños deben marcharse al campo, lejos del peligro. Todavía no e decidido que hacer contigo. A lo mejor me conviene: una boca menos que alimentar. 

-¿Qué bombas?- pregunté -¿Qué campo?. 

Mamá me ignoró.




CONTINUARÁ

¿Qué tal :D?    

¿Dudas? 

No tengo nada que decir, así que.......... 



¡¡Tschüss!!



Palabras: 478    

~Amor en guerra~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora