Capítulo Introductorio

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La universidad parecía el paraíso, almenos para alguien como yo, como dicen por ahí, un "demonio", la verdad es que no le presto mucha atención a esas cosas, me da igual, pero lo que dicen es casi cierto.

Todos sabemos que son los ángeles, pero pocos saben lo que es un angel caido, son seres que se atormentan por un pecado del pasado, y viven en una constante guerra interna, entre su parte buena y su parte mala. Un angel caido por su misma culpa, por sus tentaciones y errores que al final, solo lo llevaron a lo que es ahora, un pecador en medio de una gran confusión y dolor. En fin, nada es imposible pero... ¿Puede un angel caido volver al cielo?¿Puede un pecador obtener el perdón de Dios?¿Puede un demonio volver a recuperar la fe que perdió?

Últimamente mi camino de estudiante modelo se a estado torciendo un poco, bueno, más que un poco, completamente.

Cuando quieres encajar demasiado, en un mundo tan oscuro e imperfecto, pasan estas cosas, se tuerce tu camino, pero no culpo al mundo, me culpo yo mismo, yo mismo me metí en un infierno.

Pero para que entiendan la historia, se las contaré desde el principio, desde el principio de todo, desde el principio de mi oscura adolecencia

Un día normal de el 2000 vino al mundo un engendro llamado Kevin (hablo de mi), un día caluroso de verano, caluroso como el mismo infierno.

Al año de edad, mis padres se separaron y mi madre se mudó bien lejos, solo pensó en alejarse de todo, ya que mi papá no fue muy fiel que digamos, bueno, pero eso no es relevante.

Nos mudamos a más de 500 Km de distancia y crecí prácticamente sin padre, solo con mi madre y miles de padrastros, todos unos putos cabrones, pero me tuve que tragar sus presencias en mi vida, tristemente.

Era un estudiante modelo en mis primeros años de escuela, notas super elevadas, no peleaba con nadie, hacia las tareas, no hablaba en clase, no me sentía, no existía, fui un chico muy solitario y misterioso, demasiado diría yo.

Las cosas cambiaron drásticamente a los 13 años de edad, mi madre me dio una hermana, su nombre es Alejandra y es una de las 3 hermanas que tengo...

Mi padre también me dio 2 hermanas, una de ellas era hija de la mujer de los cuernos de mi mamá, ¿un poco enrredado verdad?
Pues si, mi vida es muy enrredada.

Se llama Fernanda, tiene 17 , mi hermanastra, pero para mí y para ella, somos hermanos, bueno, puedo decir que nos queremos mucho, demasiado, no les diré hasta más adelante, la otra se llama Sofia, 9 años de edad y Alejandra tiene 13, ¿que lío no? Si, mi vida es complicada, puedes multiplicarlo por 3, si, por 3 mil veces, porque si un hermano trae problemas, imagina 3, y mujeres, ¡diablos! que mal le he hecho a este mundo.

Me quedé por los 13 años de edad, era un adolescente, tonto, sin conocimiento de algo que llaman "amor" y sin calle, sin conocimiento de las mujeres y mucho menos, sobre el sexo, nada, absolutamente nada, los libros de Vargas Vilas me salvaron de una juventud idiota y sin acción, esos libros salvan a cualquiera.

Estamos en medio del siglo XX en esta parte de la historia, mi generación no es muy pura que digamos, y mucho menos las que vienen después, así que a esa edad ya empecé a adentrarme en "los pecados" que mi madre no quería que cometiera cuando me llevaba a la iglesia.

Hablo de los pecados de: sexo, drogas, violencia, alcohol, mentiras, sangre y armas, el pack incluido, de cabeza al infierno, pero la verdad es que no distingo la diferencia de el infierno al que dice la biblia que vamos los pecadores cuando morimos o en el que vivimos día a día en este mundo tan quebrado.

Mi historia apenas comienza, es la historia de un joven mujeriego, que no le importa nada ni nadie, que no cree en el amor, un delincuente, el malo de las pelis, el monstruo de las historias de las princesas, un ángel caído, un demonio.

Ángel Caído Donde viven las historias. Descúbrelo ahora