Ángel Caído

1- Las Puertas del Infierno

No se qué me pasó, lo que se es que no soy el mismo, después de meterme en todo eso, con solo 13, tuve que madurar demasiado rápido, aunque no era tan maduro como pensaba, estaba tirando mi vida por la borda, como su fuese mierda, algo de lo que me arrepiento aveces, pero no es bueno atormentarte con cosas del pasado, lo hecho hecho está, solo tenemos que aprender de ello y seguir adelante.

Mi primera vez no fue como lo esperaba, estaba en una fiesta con mis amigos, y de momento se me acercó una "cariñosa" que conocí hace mucho y había conversado con ella antes y yo no estaba muy sobrio que digamos, me dijo:

—Lindo—me guiñó un ojo—tú te vienes conmigo

—Cuantas veces quieras baby—tartamudié nervioso—¿Para donde vamos?

Ella solo sonrió, y me llevo a su casa, que no quedaba muy lejos, lo que pasó después, no fue tan mágico como me esperaba y me explicaron cómo sería, pero no fue nada mal, almenos no la cagué y ella se fue bien contenta y ni se diga cómo me fui yo

Entramos al cuarto, se desnudó delante de mí y no tuvo que hacer nada más para que yo reaccionara, yo también me quite la ropa, un poco temeroso pero lo hice sin dificultad, su cuerpo era hermoso, era una diabla fina, así la llamaban todos, se agachó delante de mí y la deje que hiciera lo que quería

—Haber que tienes aquí — se mordió los labios— Mmmm, me gusta.

A duras penas aguanté, entonces la toque y noté que estaba húmeda, quise ponerla en 4 y tomar el control de la situación, pero ella me empujó a la cama, con cara de una psicópata del sexo y me dijo:

—Yo tengo en control, yo soy la que manda aquí.

Yo accedí, tampoco sabía que tenía que hacer, solo me quedé costado boca arriba, viendo cómo ella se movía y gemía sin parar, esa fue mi perdición, me dejé llevar por la atracción de sus sonidos, era perfecto, ya me iba, ya estaba en las nubes, pero tenía que aguantar, hacer el esfuerzo.

Los esfuerzos fueron en vano, en cuestiónes de segundos los gemidos empezaron a intensificarse y empezó a hablar cosas que no les hallaba sentido alguno, estaba a punto del orgasmo.

Yo le apreté las nalgas y la jalé contra mi, y me gritó como pudo que estaba tomando los anticonceptivos, entonces ahí caí, dentro de ella, con toda la fuerza que me quedaba, a ella también parecía que se le iba el mundo, y callo sin fuerzas al lado mio, abrazándome, en su rostro pude precenciar una sonrisa, una sonrisita pícara y descarada:

—Fue genial —le dije— Ojala y se repita

—Claro que se va a repetir, me encantó, me encantas tú —y me besó la mejilla— Te quiero preguntar algo, ¿No es tu primera vez verdad?

—Si —le acenté con la cabeza— ¿Porque lo dices?

—¿Porque no te desvergaste? —me miró preocupada.

—No se, que se yo que significa"desvergarse"

—Tonto —sonrió y se quedó dormida en mi pecho.

A la mañana siguiente, desperté con un gran dolor de cabeza, no me acordaba de nada, solo de la gran resaca de la noche anterior, mire mi teléfono, "10:30 AM", como 50 llamadas pérdidas de mi madre, wow, después de esto tengo un gran lío pendiente, solté el teléfono a una esquina de la cama y miré a mi alrededor, estaba en una habitación.

Era un cuarto limpio, de lujo y bastante acogedor, tenía un aire acondicionado en la pared derecha, mire a las paredes y el clóset, todo era muy bonito, parecia de clase, las sábanas eran muy gruesas, yo tenía calor y prendí el aire y me quedé pensando.