Relatos del servidor

Epístola

Carta a mi hermana

26 de Julio 2023

Para Alisson:

Si tan solo hubiera sabido que aquel sería el último momento juntas, que era la última vez que te sintiera tus dulces besos en mi mejilla, si hubiera sabido que no volverá a escuchar tu voz ni tu tanta risa No hubiera dejado que subieras a aquel coche. Hubiera grabado tu voz y te hubiera dado quién sabe cuántos besos. Me hubiera aferrado a esos pequeños momentos que antes pensaba que no tenían importancia. Pero no lo sabía y no pude hacer ninguna de esas cosas. No tuve la oportunidad de grabar tu voz y escucharla una y otra vez cuando la añoranza te apoderará de mí. No pude darte todos esos besos que merecías, no pude decirte cuánto te quiero, porque simplemente no sabía que aquel fue nuestro último adiós.

  Si pudiera devolver el tiempo y hacer todo lo que no hice, pero es imposible y te extraño, no sabes cuánto te extraño. Tu risa, la manera en que te burlabas de mis libros. Extraño como me defendías siempre ante todo. Ahora me toca defenderme sola, porque ya no estás. Te fuiste y dejaste un vacío que desgarra mi alma noche tras noche.

Eras mi otra mitad y al marcharte me dejaste incompleta. Me dejaste a la deriva sin saber hacia donde nadar. El dolor de tu partida me consume cada día. La perdida que siento es inmensa e imposible de describir con palabras. Me llena de nostalgia recordar los momentos que pudimos compartir, esos que ahora solo son agridulces recuerdos.

Te hice tantas promesas, pero ninguna de ellas tuvo valor alguno cuando llegó el momento de enfrentar la realidad y darme cuanta de que no me verías cumplir ninguna de ellas. Me desvanecí en un mar de desilusiones y mi yo de diecisiete años se llenó de odio al verte partir, dejándome sola en este mundo lleno de una desgarradora oscuridad. Cada palabra vacía que pronuncié se convierto en un amargo recordatorio de todas las oportunidades perdidas, de todas las lágrimas derramadas en vano. El peso de tanta tristeza y pérdida, se aferraron a mi alma envolviéndome en una densa niebla que nunca se disiparía por completo. Ahora, cada vez que miro atrás, solo encuentro el eco silencioso de tu ausencia, recordándome lo mucho que te necesité y lo poco que logré retener de ti. Es un dolor que está arraigado en lo profundo de mi ser, recordándome la cruda realidad, de que ya no estás aquí.

Años después, he encontrado el coraje para escribirte algo que sé que nunca podrás leer. Ahora entiendo que no me abandonaste, solo te fuiste antes, como siempre tratando de llegar antes que yo a todos lados. Sé que siempre estuviste conmigo, animándome en silencio. Miro al cielo y sonrío porque sé que desde allá arriba me estarás observando, sintiendo alegría por mí. Estarás orgullosa de tu hermana pequeña, quien a pesar de tantos obstáculos que ha tenido en la vida ha sabido saltearlos todos.

  Al final cumplí la última promesa que te hice, soy feliz Ali. Tengo a mi lado a un hombre maravilloso que me ama incondicionalmente y tres hijos a los que estoy segura de que consentirías y malcriarías si aún estuvieras aquí.

  Y te prometo que está, no será la última carta que te escriba hermanita. Esta es la primera de muchas.

Te quiero y te seguiré queriendo más allá de la eternidad, mi Ali-Ali, mi hermana mayor por tres minutos.

Tu hermana pequeña.

    RonacellTLH
SLucreciaH
EJOTAPE
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