Capitulo IV

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Como era costumbre, el centro de atención en aquel evento había sido yo. No entiendo porque están interesados en mi, si soy una simple chica coreana qué sabe algo de canto y baile. Reí un poco al pensar en sus reacciones cuando se den cuenta que no hay mas allá de lo que ven, es mas, ya comprendía a aquellos fans que día a día me tiraban odio, ellos ya captaron mi simpleza y a decir verdad no los juzgo, porque si estuviese en su lugar también me odiaría, aunque eso lo hago ya.

Nuevamente esa presión en el pecho hizo su aparición y dolía aun mas cada que pensaba en el daño que le cause a Lisa.

Sonríe

Demandó uno de los manager. Lo mire con desprecio pero accedí a su oreden, total yo trabaje para ser el títere de alguien mas.

Luego de demostrar mi farsa, es estúpido tener que sonreir y mostrarme como la chica perfecta cuando no soy mas que un desastre en vida, me pregunto si todos ellos estarán mejor sin mi, quizás Lisa vuelva a sonreir, Alison ya no tendría que preocuparse mas, por primera vez los fans estarán satisfechos conmigo, mi madre ya no vivirá con esa zozobra de como me siento, quizás a las únicas que le duelas sea a Jisoo y Rose, porque ellas me quieren mucho, aunque con el tiempo me podrán olvidar; luego esta mi bebe Kuma, el podría morir sin mi, ya perdió a su hermanito y no verme mas causaría un daño irreparable en ese cachorrito.

Jennie Kim!

Fue el desesperante llamado de Alison, la enfoque y bajo su preocupante mirada me indicó que ya llegamos nuevamente al apartamento compartido con las chicas.

Con el fin de tranquilizarle, sonreí, estaba mas que segura que eso no funcionaria pero por lo menos me esforcé.

Al ingresar al apartamento todo era tranquilo, al parecer las chicas estaban dormidas. Me dirigí directo a la habitación de Lisa, me urgía velar un instante su sueño, pero ese deseo se detuvo al percatarme de que no estaba.

¿Donde estas?

Pregunte al aire, según mi agenda mental ella no tenía nada programado para hoy a excepción del concierto. La melancolía hizo su aparición al recordar como me comunicaba cada paso que deba y no solo eso, mientras estábamos separadas nunca dejaba de escribirme citando cuanto me extrañaban (nunca más), ya Lisa me había olvidado y se notaba el desprecio qué le ocasionaba a la tailandesa.

¿Que haces?

La voz familiar de Rose me invadió, la mire con una sonrisa pero no encontré conexión con sus ojos, estos estaban enfocados en mis manos, seguí su mirada dándome cuánta que de nuevo me había perdido jugando con el frasco de pastillas.

Solo me duele la cabeza un poco

Susurre para tranquilizarla.

Voy por agua

Me desplace hasta la cocina seguida de aquella chica, serví el líquido vital en un vaso y me dispuse a destapar aquel frasco pero me detuve cuando me percate que aquella chica de hermoso rostro me miraba con atención.

No entiendo porque todos me miran así

Dije con fastidio, agarre el vaso y me dispuse a pasar junto a la chica rumbo a mi habitación.

Quizás porque te queremos

Fueron las últimas palabras que escuche de aquella chica. Un toque de alegría bombeo mi corazón, tenias meses sin que alguien me dijera aquello.

Al ingresar a la habitación puede percatarme de dos cosas, la primera que la habitación había sido requisada; y la segunda, que Lisa yacía acostada en mi cama con su celular en las manos.

Me dolía la cabeza solo con intentar descifrarla, ¿que hacía aqui? ¿Porque requisa mis cosas?. No la comprendía y eso me dejaba vulnerable ante ella; hace menos de tres horas me estaba gritando en aquel pasillo y ahora la tengo aquí, durmiendo en mi cama aferrada a una de mis almohadas.

Una leve taticardia me atacó, ella siempre hacia eso cuando me extrañaba, buscaba algo mio para sentirme cerca, parecía una niña pequeña. Recuerdo que siempre me confesó que yo era su lugar seguro, que por alguna razón conmigo sentía paz, tranquilidad y felicidad. Pero todos aquellos halagos quedaron en pasado y se que ahora me odia, así que contrario a aquellos sentimiento, actualmente generaba lo contrario.

La dejaría dormir, solo me dispuse a buscar mi pijama e implementos para asear mi rostro, una vez termine tome nuevamente el frasco de pastillas en mis manos, sonara estúpido pero de todos los frascos que me han quitado no he consumido ni una pastilla, por alguna razón sentía la necesidad de mantenerlo intacto, como para alguna ocasiones especial y justo ahora ese sentimiento no era ajeno, me dolía mi cabeza pero algo en la razón me gritaba que dejara ese frasco intacto, que guardará absolutamente todas las pastillas.

¡Dame eso!

Nuevamente me fue arrebatado aquel recipiente, Lisa había despertado de su profundo sueño.

¡¿Que te pasa?! Tu y Alison se han dedicado a quitarme todo lo que me da tranquilidad

Admito que levante un poco la voz pero no comprendía el comportamiento de ellas.

Una fan le escribió a Alice sobre esto, que le habías pedido comprar un par de medicamentos sin receta ¿que te pasa Jennie? ¿Que, tanto deseas hacerte daño?

Soltó con amargura, no la entendía, tenía rabia, furia con aquellas fans qué decidieron divulgar nuestro pequeño secreto y con eso me deja en claro que todos ellos me odiaban.

Tanto Jisoo como Rose habían aparecido en aquella habitación tensionante, ninguna de las cuatro hablaba, yo seguía sumergida en mis pensamientos mientras Lisa me mataba prácticamente con la mirada.

Chicas cálmense

Trato de conciliar la mayor del grupo, pero eso contrario me dio pie para hablar.

¡Regresame el maldito frasco, total lo que yo haga no te importa, es mas, me atrevería decir que te haría un favor en desaparecer!

Hable sin razonar, lo se, pero su comportamiento me tenía loca, ella no podía pretender que yo le importo cuando por meses me ignora totalmente.

Sabes que si

Tiro el frasco contra la cama.

Ahi lo tienes, porque no te matas de una vez, así nos ahorramos tanto teatro.

Me congele, nunca pensé que ella me dijera aquellas palabras recubiertas de maldad, odio y repudio, ¿tanto me desprecia?

DESPEDIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora