Prólogo

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No sé que hacer, me siento terrible, sé lo que es más lógico pero mi corazón no lo acepta-dijo un pelinegro algo confundido que esperaba el consejo de su mejor amigo.

¿Cuál es el problema? – dijo aquel amigo.

No sé si debería estar con ella, tú que me aconsejas – preguntó algo triste.

Si tú la amas por qué no puedes estar con ella.

Porque, aunque la amo, aún la amo, pese a lo que hiso aún, aún lo hago – dijo para luego soltar unas lágrimas.

Ella se fue hace mucho tiempo, tienes que olvidarla, ella no te merecía, - dijo para luego dar un suspiro- si quieres mi consejo, te recomiendo que le seas sincero a Hori, ella no se merece que pienses en otra chica cuando son novios.

Pero aún no lo somos.

¿En serio aún no son novios? – dijo sorprendido.

Así es, aún no le he dicho nada, además no se si sienta lo mismo que yo, así que tal vez sea lo mejor – dijo con pesar-después de todo qué puedo decirle, te amo; pero amo, al mismo tiempo, a otra chica, pese al daño que me hiso-por cosas como esa a veces te golpeo Shindo, por eso y por lo otro.

Nunca olvidarás que eso fue por mi culpa-dijo con pesar.

No, en realidad me sirve como excusa para desquitarmecontigo-dijo para luego soltar una pequeña risa que fue seguida por su amigo.

TE RECUPERARÉ SEÑOR CONEJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora