RECUERDOS DEL PASADO

133 8 1
                                    


Sora finalmente se había dormido, después de toda la tarde de películas, dejando que los dos mayores pudieran compartir un pequeño momento juntos, no sin antes el chico mayor cargar al menor y llevarlo para su cama donde lo dejó, y regresó a hablar con la chica.

Miyamura: Sabes que me encontré con él en la casa de Hori – dijo con un tono hostil.

Rami: Yo no sé por qué estaría con ella, así que no me culpes a mí – dijo respondiendo con igual hostilidad – en serio ni siquiera le dije s nombre.

Miyamura: Ya sé, supongo que fue una coincidencia, sin embargo, hay cosas que sigo sin entender, por qué cambio de esa forma -dijo serio.

Rami: Por todo lo que pasó, por lo que se culpa, por lo que no, por muchas cosas realmente – dijo queriendo desviar el tema, a lo que Miyamura le respondió con una mirada seria – bueno espero que aún te gusten las historias largas porque esto es muy difícil de explicar así que lo diré solo una vez.

Unos días antes de todo el lío que se armó, pasaron dos sucesos que marcaron el final de nuestra relación; el primero fue el descuido que se tuvo en aquel momento, cuando mis padres me veían más feliz, más activa y demás de lo que normalmente era, me preguntaron que era lo que había sucedido para que estuviera más viva, incluso Sora estaba más enérgico, cosa que agradecían ya que como tú sabes él tiene una condición un tanto especial. Sin embargo, les mentí diciendo que estaba teniendo más unión con Sora porque aquel pequeño conejito que había rescatado era una fuente de alegría, y eso no es mentira, no obstante, la mentira fue decirles que solo ese era el motivo. A Sora le preguntaron lo mismo, sin embargo, pese a su gran ingenio, seguí siendo un niño, un niño ingenuo, al cual notaron diferente y lo cuestionaron de una u otra forma, porque dudaron de mi respuesta, y con toda inocencia y dulzura les contó sobre ti; tal vez ahí hubiera parado todo si no se hubiera excedido en su descripción sobre ti. No habló mal de ti, eso te lo aseguro después de todo, eres una especie de ídolo para él, eres el modelo a seguir, primero inicio con tus característicos de ser un buen hijo que ayudabas a tus padres, también dijo que eras un gran amigo, que eras de las personas más leales que existen, alguien capaz de pelear contra quien sea para defender a tu amigo, alguien amable que ayudaba a las personas, pero ellos quisieron saber más. Cuando preguntaron sobre tus notas, él respondió con la verdad, que no tenías las mejores, sin embargo, te esforzabas por mejorar. Cuando preguntaron por tu forma de ser, que tantos amigos tenías y demás, les respondió que, aunque no tenías muchos los pocos que tenías eran de confianza; pero eso no bastó para disuadirlos; empezaron a creer que eras mala influencia para mí.

Mientras eso pasaba, creo estábamos en aquella cita, o bueno no era una cita, después de todo a media cita fuimos interrumpidos por Shindou y se quedó allí hasta el final, fue un bello momento que lo tengo guardado en mi mente, pero siguiendo con lo que pasaba, cuando Sora se dio cuenta de lo ocurrido quiso y trató de arreglar la situación, sin embargo, no lo logró. Cuando llegué a mi casa, lo primero que encontré fue a mis padres, con una expresión intimidante en sus rostros, me reclamaron por mentirles, en retrospectiva no fue la mejor opción, pero ellos siempre habían sido muy sobreprotectores desde Sora, así que por eso tuve miedo de confesar todo y mentí, lo lamento en serio – dijo casi llorando, luego prosiguió – fue una noche trágica, realmente te defendí como pude, pero no pasó nada, fui castigada y me enviaron a mi cuarto, me dijeron que iban a conocerte en persona y de acuerdo a eso iban a ver si yo seguía contigo o no; llegué triste a mi cuarto y lo primero que encontré fue a mi pequeño Sora llorando – dijo sin poder contener las lágrimas – estaba acurrucado con Yamamura siendo abrazado por él, estaba con los ojos hinchados, y su carita tenía una expresión de tristeza que muy pocas veces he visto en él. Esa noche los dos nos consolamos junto a Yamamura. Ahora te contaré lo que pasó después, al día siguiente fui a la escuela con normalidad, pero tú y Shindou se habían resfriado y coincidentemente los dos tenían fiebre, intenté llamarte, pero mi celular se había descargado, no lo había puesto a cargar la noche anterior debido a todo el problema que tuvimos, luego cuando regresé a mi casa mis padres me dijeron que nos íbamos a mudar, y que el viernes iba a ser mi último día de escuela, dijeron que tenían pensado eso desde hace tiempo y que la noticia de lo nuestro solo lo había acelerado, después de todo fuimos a Alemania y también a Estados Unidos, y finalmente a Francia, pero en ninguno de esos sitios pudieron darle una solución a Sora – dijo sin poder contener su tristeza y lloró desconsoladamente, el chico solo atino a abrazarla fuertemente mientras empezaba a hablar.

TE RECUPERARÉ SEÑOR CONEJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora