Indecisa

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Su rencuentro fue simple, el camino al restaurante silencioso y la cena fue amena, con una charla entre risas, todo había avanzado hasta dejarlos nuevamente en el auto.

---Hmm~ --- era un beso profundo, pero aunque era Mai quien tenia el control en el movimiento de bocas, la realidad era que el Omega estaba sobre su regazo, rodeándola con sus piernas, además de que el azabache se encontraba moviendo sus caderas sobre su entrepierna, soltando gemidos comprimidos ante la agresividad del beso.

Mai mantenía un agarre en el cuello del chico sin poner una presión considerable, mientras su otra mano ya se encontraba curiosa por entrar en la ropa del Omega --- espera mngh~ --- pero la petición del cenizo quedo sepultada tras la captura de sus labios --- pueden vernos ---susurro

Mai  sonrió, desplazando su mano en una caricia hasta llegar a la nuca del azabache.

---Lo único que me preocupa, es que hayas dejado de moverte, estabas haciéndolo muy bien --- murmuro en su oído, sintiendo como el abrazo en su cuello se hacia mas fuerte --- nadie va a vernos, relájate.

Leo la miro, no muy convencido, pero las caricias y apretones en sus muslos, además de los besos en su cuello lo hacían olvidarse poco a poco. 

---Bien~ ---  dijo Mai en un suspiro al volver a sentir como las caderas del Omega volvían a moverse, disfrutando la fricción que esto causaba en su entrepierna --- Ah~ ¿Como puedes ser tan lindo?

Pronto ambas respiraciones comenzaron a agitarse, así como aquel faje sobre la ropa comenzaba a aumentar, haciendo los suspiros y gemidos comprimidos de la pareja mas evidentes, además de que la mayor comenzara a marcar el ritmo con sus manos.

---V-Voy a~, me voy a~ --- pero dos dedos intrusos en su boca no lo dejaron terminar, además de que lo hicieron apoyar su espalda en el volante.

---Si te corres sin mi permiso, no te cogeré como responde --- Leo cerro los ojos, al sentir una mano acariciar su pecho y poco a poco desabotonar su camisa --- eso es, se obediente --- con la punta de sus uñas, recorrió desde su pecho hasta su abdomen, hasta llegar al botón de su short.

---No me jodas --- murmuro al librarse de los dedos de la mayor, acercándose a volver a comenzar un beso mas, ahora teniendo esas caricias en su miembro sobre su ropa interior, pero el también quería dejar algo, así que no dudo en ir a besar y lamer el cuello de la chica --- ¿Que harás conmigo después de esto? ¿me ignoraras? --- dijo en su oído y a la par soltando un gemido de dolor al sentir un agarre fuerte en sus genitales.

---Yo...

Pero tres toques en la ventana la detuvieron, así ambos rápidamente se incorporaron, Leo volviendo a su asiento e intentando arreglar su ropa, como Mai intentando regularizar su respiración.

[...]

Mai estaba irritada, al final, eso había sido todo, además de el gasto extra que había usado para sobornar al policía, y que aunque en el camino se habían burlado un poco de la situación, termino dejando al oji miel en su casa sin mayor interrupción.

---Si hiciste algo en mi auto, lo lavaras mañana --- esas fueron las primera palabras que le dedico su hermano al entrar a la habitación --- pero por esa cara...

---No paso nada --- completo dejándose caer en la cama --- pude hacer tantas cosas y... Al final no hice nada...

—Que mal... ¿No quieres lavar el auto como distracción? En mis planes estaba contemplado verte regresar con una gran sonrisa y después quejarte, pero lo necesito limpio, saldré con...

---¿Que mierda me pasa? --- su hermano la miro, evidentemente confundido y a la vez juzgándola — soy estúpida.

---Cálmate, ninfómana, a veces se puede y a veces no, creí que ya habías aprendido eso.

—Cierra la boca.