Indecisa

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Ray estaba mirándome con una expresión que no sabría descifrar, estábamos en mi habitación y aunque la switch estaba en sus manos, sus ojos estaban centrados en mi.

—¿Tú le chupaste la — pero le lance una almohada antes de que pudiera terminar — ¿tú? ¿de verdad?

Yo había visto sus reacciones durante toda la historia, la poca sorpresa cuando le dije que me estaba besando con uno del D en un aula, los ojos interesados que me mando cundo le dije que Leo nos había encontrado, el momento en que puso pausa cuando Leo le pidió que no se fuera, aunque al final termino haciéndolo, pero su boca se abrió con sorpresa, asco, y mucha mas sorpresa cuando pase al momento en el que me disculpe y termine haciendo lo que no quiero decir.

"El Omega chupa, un alfa no" mi frase personal, ni siquiera podía entender como otros lo hacían y aunque Ray intento explicarme, yo juraba nunca hacerlo, ahora solo soy una mentirosa.

—Si — Ray dejo la consola en mi escritorio para darme toda su atención, por su silencio, era evidente que quería mas detalles

— No pensé ¿si?, mi cuerpo se movió solo y cuando me di cuenta... ¡no se que me pasa Ray!, es que se veía tan, Dios y no escuchaste lo que yo, es un maldito Ángel.

—Pues si el te hace desistir de esa horrible costumbre, yo diría que te dejes llevar — simplemente me deje caer en la cama.

—Eso no va a pasar

—Dices eso pero casi terminas con Lia, porque ese corte para después especificar que solo los besos, no te lo crees ni tú, el te gusta.

—Claro que me gusta, ¿ya le viste la cara? — Ray suspiro — solo serán dos semanas, después ni siquiera voy a acordarme de el.

[...]

—Es buena, eso no lo voy a negar — Sofía me miro, pero estaba más centrada en todas las marcas de mi cuello — incluso se cubrió la marca que le deje... Estas tomaran su tiempo.

—¿Donde esta lo "buena"? Leo, después de esto debería dejar de hablarle, no va a parar solo porque se lo pediste después de que cogieran.

—Quien sabe, pero resulta bastante entretenido, tal vez debería dejarle más — murmure llevando una mano a mi cuello — escuche que es la primera vez que alguien le deja una marca, ¿como de desesperada habrá querido cubrirla? — Sofía rodo los ojos, en desacuerdo, pero es que el no reír era inevitable — que linda, pero sabes, de ese Omega... Creo que los tres pudimos divertimos juntos, ¿te imaginas?

—Eres un promiscuo, ¿lo sabias? — respondió imitando mi todo, simplemente me deje caer al puff, cubriendo mis ojos, habría sido increíble.

—Fingir santidad no te queda, tuve que cambiar de plan cuando ella hizo que se fuera, que desperdició, era tan lindo.

—El que finge santidad es otro, ¿porque no eres así con ella? Seguro conectan genial.

—Eso no es divertido, quiero saber hasta donde es capaz de llegar, ¿tu no has escuchando algo divertido?

—Solo que no importa con quien haya estado o por cuando tiempo, siempre se toma su tiempo para desaparecer un tiempo con una Omega de su año — lleve la uña de mi pulgar a mi boca — creo que fueron al gimnasio más o menos a la 1.

—¿Fueron?

— Ella y dos Omegas, siempre está con uno de ellos, dicen que es su mejor amigo, creo.

—¿Y no nos ha presentado? Que raro — Sofía solo se encogió de brazos, sabía que ella era una chismosa de primera, escuchaba y se metía con facilidad en conversaciones además de la cantidad de amigos de otros grados que tenía, pero el que supiera algo que había pasado ese mismo día era para tener cuidado —Espera, ¿a la una?

—Es lo que acabo de decir, ¿que con eso?

—Unos minutos antes me dejo solo en el salón por una llamada, no creí que fuera tan desvergonzada como para ir después de terminar conmigo.

—¿Y aún así seguirás ahí? Es Mai, no debería sorprenderte.

Solo quería que me mostrará esa verdadera cara, todo seria mas divertido si lo hiciera.

—¿Que mierda estas esperando, Elizabeth? — murmure para mi al recordar aquel nombre que tanto odia — te estoy esperando.