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Crecer en un hogar donde tus logros no serán suficientes nunca y ninguno de tus padres entiende porque no confías en ellos, siendo que ellos mismos se 'esforzaron' en que nunca pudieras decirles nada, debido a que cada vez que te expresabas te ignoraban y eras de nuevo invisible, porque al parecer poder acabar ese dibujo que tanto te costo trabajo o ese problema que no entendías y por fin concretaste, no significan nada, es algo que Jeongin no le desea a nadie.

Infancia.

Una palabra con un extenso significado. Yang Jeongin un pequeño bebé de hermosos hoyuelos y cachetes llenitos, nacido en una familia de 2 doctores con poco tiempo en su vida diaria; desde que era un niño de 6 meses de vida Jeongin se caracterizo por ser muy inteligente y astuto, cualidades que sus padres nunca notaron, pero si su Nana, la generosa señora Choi.

Su infancia fue feliz porque la tenía a ella, a pesar de no ser su abuela de sangre u algo así, siempre lo trato con tanto amor y empatía, que con ella nunca fue invisible.

Aquel concurso de talentos donde la Señora Choi asistió y vio ganar a su innie  el primer lugar o aquellos festivales del día de la madre donde siempre estaba ahí, fueron uno de los muchos momentos donde Jeongin se sintió muy amado y en familia.

Un día cuando tenía 12 años, él se percato del como su nana caía al piso mientras Jeongin llevaba un pequeño ramo de rosas rojas para ella, sus favoritas.

Todo paso tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos estaba llorando frente a la tumba de su nana, la única persona que siempre amo, que le fue arrebatada por un infarto.

Innie desde ese momento se sentía triste día y noche, la soledad embriagandolo de una manera aterradora, porque esa persona que siempre estuvo con él lo abandono.

Sus padres un día llegaron temprano, Jeongin se sintio un poco feliz por ello, pero recibir gritos y regaños por bajar su promedio perfecto no fue algo que esperara.

Un 9 en Matemáticas, por un exámen sin terminar, fue el detonante de esa reprimenda.

-Nunca puedes hacer nada bien, no puedo creer que manches tu promedio con esto, todo por tu tonta tristeza, solo acepta que la señora Choi no volverá- su madre, la persona que siempre le recordó que era inútil y que solo sus calificaciones le daban valor como persona.

-solo escucha a tu madre, no quiero tener que salir más temprano solo para ver estas notas- su padre, el hombre que solo apoyaría a su esposa, no importa que tan dura pueda ser con su hijo.

Jeongin agachó la cabeza, les dijo un 'me esforzare más' mientras subía a su habitación, después de hacer una reverencia.

Desde ese día aquél chico alegre quedo sepultado en libros, pensamientos autodespreciativos, muchos logros y excelentes notas, ya que 'solo eso valía la pena'

Cuando Hyunjin entro al salón solo pudo sentirse más y más tonto, Jeongin ya conocía a ese chico, pero él más que nadie sabía que nunca pasaría nada con él, porque ¿A quien le gustaría alguien tan feo y poca cosa como él?

Desde el segundo uno solo pudo poner una barrera entre aquel alto y sus sentimientos, porque el sentir solo lo desconcentraria.

Seleccionar la misma universidad, quedar en el mismo salón y en la misma carrera, eran vueltas del destino que Jeongin no quería aceptar, aunque literalmente estaba pensando en porque había faltado Hyunjin desde que llego a esas aburridas clases.

No tenía clase en ese momento, así que con su poca emoción, la cual no sabía porque fue causada, se decidió a escribirle.

Al final lo dejo en borradores, enviaría más tarde el mensaje, tal vez.

Jeongin siguió con su día normal, se dispuso a fumar un poco antes de salir de la universidad.

Puso su patineta en el suelo, se montó y se dirigió a su casa mientras reproducía winter bear de V, canción que le recordaba en demasía a su nana.

Al llegar a su casa envío el mensaje, poniendo una excusa de por medio.

Comió un sandwich, acabo uno que otro cálculo que le faltaba y durmió, al despertar vio su celular sin ninguna notificación, aunque quisiera negarlo eso le ponia un poco triste, supuso que luego contestaría.

Dos chicos que al estar juntos eran una colisión, 2 corazones que al latir se complementaban y que sin estar unidos eran las respuesta del otro, aún sin conocerse lo suficiente se percibían como más que desconocidos, una emoción opacada por la oscuridad que el baúl de sentimientos albergaba.

La luna brillando para la oscuridad, así como Hyunjin brillaria para Jeongin, sin tan solo esté ultimo se lo permitiera.

Voten para que me motive a escribir 😾

To you • HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora