Pasa otra semana.
Aparecen manchas oscuras como tinta derramada bajo los ojos de Mark. Juega con la comida, deseoso de dormir, y su padre frunce el ceño desde el otro lado de la mesa.
"Mark, ¿estás enfermo? Llevas días apático".
Mark parpadea y aparta el plato. "No he dormido bien"."¿Llamo al médico?"
"No, no, no." Mark se reclina en su asiento. "No me pasará nada. Sólo he tenido... muchas cosas en la cabeza, eso es todo. Realmente no es nada".
El criado entra con una jarra de agua y Mark se sobresalta. Su piel brilla a la luz del fuego. Llena los vasos en silencio, con los ojos clavados en el suelo. No han hablado desde aquella noche en el estanque, y Mark siente como si se asfixiara cada vez que lo ve."Padre". Sube a sus labios antes de pensarlo bien. "¿No crees que es hora de enviar ayuda a las provincias del sur? La sequía continúa".
A su lado, el sirviente se pone rígido.
El rey baja el tenedor. "¿Por qué de repente te interesa eso, de entre todas las cosas?".
Mark traga saliva. Siente la mirada del criado clavada en él, pesada y ardiente. "Ya han pasado varios años, ¿no? ¿No han sufrido lo suficiente?".
Su madre se burla. "Quizá si dejaran de luchar como bárbaros, lo consideraríamos. Esa insignificante guerra con los nómadas es un drenaje para sus recursos y su mano de obra. No es culpa nuestra".
"Eso no es justo". La voz del muchacho es fría, y Mark ve que su agarre se tensa alrededor del mango de la jarra. "Los nómadas atacaron primero y fue sólo para reclamar la legitimidad política que ustedes les niegan constantemente. La guerra es enteramente culpa tuya".
El rostro de la reina se ensombrece, y Mark siente hielo en las venas. El criado se había impuesto en una conversación política y Mark había visto a su madre pegar a los camareros por menos. Sin duda será castigado por esto y la sola idea hace que a Mark se le revuelva el estómago.
Su madre se levanta del asiento y se pone delante del chico. Por otro lado, él no se arrepiente, con los ojos centelleantes a la tenue luz de la chimenea, y la expresión de su rostro hace que un escalofrío recorra la espina dorsal de Mark.
¿Has hecho alguna vez algo malvado?
Levanta la mano para golpear al chico y Mark se mueve antes de pensarlo. Se interpone entre ellos, su silla cae al suelo y agarra la muñeca de su madre con toda la fuerza que puede.
"Madre". Trata de mantener la voz uniforme, pero hay un temblor en ella que no puede ocultar. La había visto golpear a innumerables sirvientes y siempre había hecho la vista gorda. Nunca se había sentido culpable, nunca había cuestionado sus acciones, pero esto... Hay algo que le arde en el pecho y que no puede identificar. "No se merece esto".
Ella suelta una carcajada carente de humor. "¿Ah, ¿sí? Quizá tú te lo merezcas más".
"Ya basta". La voz del rey es severa mientras apoya las palmas de las manos en la mesa. "Mark, vuelve a tu asiento. Donghyuck, vuelve a las cocinas. No quiero oír ni una palabra más de ti".
El criado -Donghyuck- lanza a Mark una mirada curiosa antes de darse la vuelta. Se siente aliviado y suelta la muñeca de su madre.
No hablan en toda la velada. Una criada sustituye a Donghyuck en el comedor y Mark suelta un suspiro. Siente un gran alivio y se pregunta si, después de todo, su padre debería llamar al médico. Sin duda debe de estar enfermo.♕
Al día siguiente hay una reunión con los magistrados provinciales, pero Mark no se atreve a volver a hablar de las Provincias del Sur. Se sienta y juguetea con el brocado de sus puños. Siempre se arregla para estas ocasiones, se pone su mejor frac y se coloca la corona sobre el pelo oscuro. Antes se deleitaba con ello, ebrio de poder y prestigio, pero hoy se siente incómodo. No había visto a Donghyuck en ninguna de sus comidas, y hay una especie de preocupación incesante que le carcome el pecho. Tal vez la reina lo haya castigado después de todo...
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[MARKHYUCK] Empire of Ashes | TRAD
Fiksi Penggemar- Traducción de la serie Empire of Ashes - Historia original de @excelgesis en ao3❕ "Nada de esto está bien," respira. Sus dedos se enroscan hacia adentro, uñas apenas pastando el cuello de Donghyuck. No pasa desapercibida la fuerte inhalación de D...