Mead Of Poetry • [ls ; traducción]

Capítulo 9

Louis mira los coloridos mazos frente a él con un puchero confundido. Nunca había jugado Malloy se sentó durante los últimos veinte minutos, desconcertado, mientras observaba a Niall y Liam discutir mientras colocaban los pequeños postes, de los que todavía no está muy seguro de cuál es su propósito. Ha estado escuchando mientras Niall explicaba las reglas, lo jura... pero se ha olvidado de todo casi al instante.

—Eres nuestro invitado, elige tu color favorito—, lo sobresalta una voz y, mientras levanta la vista, la duquesa de Cheshire le sonríe cálidamente—. Pero, entre tú y yo, el verde suele ser el del perdedor.

Louis se ríe por lo bajo.

—Difícilmente la habría tomado por una mujer supersticiosa, Su Gracia.

—Nos tomamos este juego muy en serio—, dice—, he perdido la cuenta de las muchas veces que Liam golpeó deliberadamente la pelota de Harry para tirarla al lago solo para que nuestro querido hermano mayor no volviera a ganar.

—Qué humilde sacrificio—, comenta Louis secamente, ganándose otra risa alegre de Su Gracia.

Él sonríe, satisfecho consigo mismo. Su introducción fue casi decepcionante, de verdad. De hecho, a la duquesa le gustó casi de inmediato y no tiene dudas de que debe ser debido a su naturaleza como omega, ya que sus ojos brillaban con una curiosidad y fascinación apenas contenidas que le recordaban a Louis la expresión de Lady Swift cuando se conocieron. Eso, y el hecho de que Niall también estaba allí e inmediatamente habló sobre su pasado con ella.

Es bastante extraño, considera, buscar la aprobación de alguien que sabe que es más joven que él. Gemma Styles probablemente no tenga más de veinte años, de cara a todos los omegas jóvenes, pero sin ningún rastro de inocencia que aún no han encontrado pareja. De hecho, parece estar embarazada, aunque no se lo ha dicho a Louis personalmente; siempre tiende a pararse con al menos una mano sobre su vientre, tranquilizándolo, protegiéndolo. Pero de ninguna manera está tranquila, se muestra orgullosa y confiada en la forma en que se comporta. Bajo esta luz, Louis puede ver el parecido con Ha... Lord Styles, en sus modales, en sus sonrisas, en sus profundos ojos verdes y su seductora presencia que atrae a todos con un movimiento de su muñeca.

Podría haber llamado la atención de un duque y ascendido en estatus social a través de este matrimonio, Louis no pudo evitar pensar que el afortunado era el propio duque y no al revés. Le cuesta imaginar que no tuviera docenas de pretendientes a su puerta la temporada pasada.

Por otra parte, si Lord Styles los asustó, supone que es posible.

Sacude la cabeza mientras el nombre del vizconde le sigue molestando. De hecho, ¿dónde está él? ¡Y Charlotte! ¡Se suponía que la traería aquí para el juego hace mucho tiempo!

—Usaré el morado—, decide finalmente, agarrándolo con firmeza. Es más pesado y largo de lo que esperaba. Le llega al hombro si se sostiene en posición vertical y se siente un poco intimidado. Tampoco parece tan cómodo ni tan fácil de manipular.

—Usaré el azul—, dice la duquesa entonces, siguiendo las acciones de Louis. Me quedo con el negro para Alexander. Es el afortunado y nunca ha jugado antes, qué emoción—. Ella sonríe ampliamente mientras agarra el mazo negro con facilidad.

—Mm, Charlotte probablemente elegiría el blanco—, reflexiona—. O...

—¡El mío es el rosa! —, exclama Niall de repente mientras literalmente salta a la conversación, y casi pierde el equilibrio si no fuera porque Louis lo ha agarrado por el codo—. Lo siento, Louis.

—Estoy acostumbrado—, descarta Louis, porque realmente lo está. Incluso después de doce años de diferencia, parece ser memoria muscular el atrapar a Niall antes de que se caiga o se rompa algo. El alfa es solo un poco más pesado que cuando era niño.