Mead Of Poetry • [ls ; traducción]

Capítulo 16

Harry estaba revisando las finanzas del señor Neale y el duque —, todavía está un poco resentido con Alexander, pero el hombre es el padre de su futuro sobrino y el embarazo de Gemma aparentemente ha sido particularmente difícil para ella últimamente—, cuando la puerta de su oficina se abre en la mirada avergonzada de Louis. El vizconde levanta una ceja con curiosidad. No le ha prohibido exactamente al omega entrar en su oficina cuando está trabajando, pero Louis ha estado evitando esa habitación en particular. Harry es consciente de la razón, teniendo en cuenta lo que sucedió la última vez que estuvieron solos, lo que hace que este momento en particular sea aún más sorprendente.

—¿Pasa algo, Louis?

El omega niega con la cabeza mientras rápidamente rodea el escritorio para colocarse sobre la espalda de Harry. El alfa parpadea, tensándose por un momento hasta que siente el aliento del otro sobre su mejilla.

—No—, dice Louis simplemente, y luego sus manos viajan por los brazos de Harry hasta llegar a sus manos. Agarra el lápiz que sostenía el vizconde solo para arrojarlo sobre el escritorio.

—Louis—, suspira Harry, aunque no sin amabilidad, incluso bastante divertido—. ¿Tienes algo que decirme?

—¿Y tú? —, responde su compañero.

Sí, que te amo, casi se escapa de nuevo como un tonto enamorado, como cada vez que se encuentra perdido en el dulce olor a melaza, pero se muerde la lengua antes de que pueda, sacudiendo la cabeza.

—A menos que desee detalles sobre impuestos.

Louis hace una mueca entonces.

—¿Son importantes esos papeles?

—Sí... —, dice Harry lentamente, tratando de no reaccionar cuando el omega comienza a empujar dichos papeles a un lado del escritorio y logra apretarse en su regazo—. Estás realmente ansioso hoy.

—¿Son más importante que yo? —, bromea Louis, inclinando la cabeza y sonriendo inocentemente.

—Esa es una pregunta capciosa, ¿no?

—No sé a qué te refieres—. La sonrisa inocente se vuelve astuta.

—Mi esposa es una amenaza—. Louis se derrite visiblemente ante la palabra esposa y Harry decide que esos papeles pueden esperar después de todo, seguramente a Alexander no le importará. Cuidadosamente pasa sus dedos por el cabello de Louis, inclinando su cabeza hacia atrás y luego besando su mandíbula—. Trata de ser lo más silencioso posible, cariño, ¿de acuerdo?

El omega asiente ansiosamente, ya rodando sus caderas contra las de Harry y el vizconde termina siendo el que tiene que ahogar su inminente gemido en el cuello de Louis mientras lo llevan de regreso a esa primera noche en esta misma habitación.

Finge que finalmente no apagó una fantasía que seguía manifestándose en sus sueños desde ese día mientras embiste a Louis sobre el escritorio, con las manos aún acunando el estómago del joven, por si acaso.

Después de ese encuentro, Louis comienza a iniciar relaciones sexuales con más frecuencia y, aunque Harry está feliz de complacer cuando y donde sea que sucedan, para consternación de sus sirvientes, en realidad, permanece un poco inquieto por el comportamiento repentino de su pareja. Sin embargo, no se atreve a confrontar a Louis al respecto directamente, un poco temeroso de que se detenga por completo. Puede que sea egoísta, pero... Siempre se ha sabido que Harry es bastante débil a los vicios del lujo.

Finalmente logra comunicarse con Niall en la recepción de la boda de Charlotte, que se llevará a cabo nuevamente en su casa y la de Louis. Mientras su compañero está ocupado mimando a su hermana, y probablemente dándole la charla, ya que Adeline parece decidida a amenazar al pobre señor Neale para que trate bien a su hija, Harry atrapa a su hermano antes de que este último pueda pensar en unirse, arrastrándolo a una mesa en dirección completamente opuesta. Niall apenas protesta, incluso se ríe un poco con ese brillo de complicidad en sus ojos, como si esperara tal acción de su hermano mayor. Harry está demasiado cansado para mencionarlo.