𝐆𝐮𝐬𝐭𝐚𝐯 𝐒𝐜𝐡𝐚̈𝐟𝐞𝐫 - 𝐇𝐚𝐩𝐩𝐲 𝐁𝐢𝐫𝐭𝐡𝐝𝐚𝐲, 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟏

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Septiembre – 08 , Hamburgo- Alemania

-No salgan con sus cosas, porfavor –

- Cierra la boca y acepta nuestro regalo! –

-Que no quiero! Ya imagino de que tipo es! –

-La escogió Tom, enserio es súper linda! – Gustav rodó los ojos, resignado. Hoy era su cumpleaños, y por supuesto los chicos se habían encargado de hacer una gran fiesta, aún cuando les pidió que fueran discretos. Gustav era el más “ reservado “ , por decirlo así de la banda, puesto que su personalidad era muy tímida, y hacer encuentros de un tamaño tan grande le resultaba totalmente innecesario.

Los locos gemelos Kaulitz habían preparado un regalo “sorpresa “ para él. Un regalo que casualmente estaba en una habitación, ya suponía de que se trataba. – Chicos, ya les dije que no s..- Intentó replicar el rubio, pero fue interrumpido por Tom – Si, sí, no te gustan las putas. Eso que? Es tu cumpleaños, hazlo por ésta vez! –

Gustav suspiró con cansancio, era inútil negarse a éstas alturas – Y si tiene alguna enfermedad? No quiero Tom, porque me obligan? – Bill , ya un poco pasado de copas le rodeo el cuello con un brazo – En cuanto la veas se te van a quitar esos pensamientos – Le susurró el de cabellos alborotados – Déjalo, que se trague sus palabras, entra yá, joder! – Dijo por último Tom, empujándolo hacia adentro de la habitación que brillaba por las luces neón. Gustav casi quedó ciego por la intensidad con la que brillaban éstas.

Resignado, cerró la puerta detrás suyo y se adentró más en el lugar, notando en la amplia habitación objetos como un tubo, una cama, un sofá-cama , esposas, cadenas.. Oh por Dios. Sin embargo y a pesar de la sorpresa, lo que más llamó su atención fue la chica, aquella mujer que yacía sentada en un pequeño banquillo, llevaba lencería provocativa, tacones de punta alta y la cabellera roja cayéndole sobre los hombros y parte de la espalda. Tal y como dijo Tom, se tragó sus palabras.

La chica era bella, tenía curvas pronunciadas y ciertas partes de su cuerpo eran de gran proporción. Su rostro era fino, ojos grandes, nariz perfilada y labios esponjosos. Vaya, que mujer.

-Hola – saludó, más por cortesía que por querer hacerlo realmente, era hermosa, pero no tenía ni idea de que haría con ella esa noche – Hola, Gustav verdad? – Preguntó la pelirroja, algo incómoda también. Sabía que era él, quién más iba a ser entonces? – Sí, soy yo –

A partir de allí no hubo nada, sólo se escuchaba la música de afuera retumbar en las paredes, sin embargo el sonido no llegaba del todo allí, y sólo se percibía debido al silencio formado entre ambos. Gustav suspiro – Mira, si no quieres hacer esto, está bien, te pagaré y si preguntan diré que lo hicimos – Formuló, la chica, quién hasta ese entonces miraba al piso, levantó la mirada con ojos muy abiertos - Q-que? –

-No quieres hacerlo, no? La verdad yo tampoco –

La pelirroja negó con la cabeza rápidamente – No es que no quiera.. esque… - Estaba nerviosa, muy nerviosa. Hace poco había aceptado éste trabajo, pero sólo sería ese día y porque le pagarían un dineral – Esque que? –

-Nada – Se levantó del banquillo y se dispuso entonces a cumplir con su momentáneo trabajo. Gustav aún se encontraba cerca de la puerta, por lo que la chica aprovechó esto para tomarlo por el cuello de la camiseta y jalarlo en su dirección. Notó que el rubio entre abrió los labios para decir algo, no supo que, debido a que en el momento que el contrario abrió la boca, ella se encargó de juntarla con la suya en un beso.

Gustav estaba en shock, sus principios le gritaban que se alejara, que aquello no era correcto. Pero otra voz la cuál no sabía exactamente a quien pertenecía le susurraba que lo hiciera, y a pesar de que sus principios le gritaban, el susurro de aquella voz logró ganar la batalla, haciendo que Gus siga el beso y se deje hacer por la chica que tenía en frente.

La pelirroja (quién por cierto llevaba por nombre Alison) bajó sus húmedos besos hasta el cuello del contrario, aprisionando la piel del mismo entre sus labios y parte de sus dientes, Gustav mantenía sus ojos cerrados, a su parecer hacer esto no era correcto, pero, joder, se sentía tan bien.

Alison lo guió hasta la cama entre besos, empujándolo hacia el colchón de la misma una vez llegaron allí. El rubio se relamió los labios justo después de que la chica se separara de él. La miró con confusión, porque había parado?. Ella pareció notar al instante su indignación y le sonrió de lado – No te preocupes, aún tenemos toda la noche – Habló en un tono seductor, para después teclear algo en su celular.

Que demonios estaba haciendo? Se preguntaba Gustav a si mismo, y pronto sus dudas serían aclaradas al escuchar cómo la habitación era ambientada con música diferente a la de la fiesta.

“ Under the influence “ empezó a reproducirse en los altavoces de la habitación, él dirigió una mirada de intriga a la chica. Sabía lo que estaba a punto de presenciar, y el simple pensamiento le hacía perder los estribos. Así, con cada segundo que pasaba Gustav pensaba menos y disfrutaba más.

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Holaaa, aquí aparezco después de mil años jajajaja.

He visto que éstos one shots están teniendo mucho apoyo, de verdad muchas gracias!

Si desean que escriba un fanfic con una historia o integrante en específico, saben que pueden pedirlo, ya sea por privado o comentarios.

Y sin nada más que decir, ahorita subo la parte 2 .

One shots with Tokio Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora