Libro V - El Hierofante

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Es la mañana del anuncio de la Mascarada.
Necesito estar de vuelta en la plaza para eso al mediodía, pero por ahora, estoy revisando la tienda.
Quiero suministros para mi investigación. Reactivos, hierbas, uno de los libros de magia de Asra...

Saltando los escalones, presiono mi palma contra la puerta y libero el hechizo de sellado.
Veo una pequeña bolsa de cuero que descansa en el pórtico.

Alguien me dejó esto... deshaciendo el nudo, abro la bolsa.
En el interior hay una mezcla mágica. La mirra es más fuerte, pero hay otras hierbas. Una mezcla para la protección.

Miro a ambos lados de la calle, pero no hay nadie cerca.
Busco mis llaves y giro las cerraduras. Justo cuando me apoyo en la puerta...
Se abre, casi colapso viendo a la última persona que esperaba ver.

¡Doctor Devorak!

La vista de él me congela en seco, la bolsa se cae de mis manos.
Lucho por hablar, pero él se me adelanta.

Julian:"...Bueno, hola. Qué casualidad verte aquí."
"Ahem, tal vez no es tan sorprendente. Yo, ah, yo estaba en el vecindario."
"Y te ves, er, ¡espléndido! Maravilloso. Dejaré de retorcerme las manos."

Por un momento, pienso en llamar a los guardias, pero dudo.
Esta es la segunda vez que ha estado en mi tienda. ¿Pensarán los guardias que lo he estado protegiendo?

Lo fijo con una mirada estrecha.

Tn:"¿Cómo sigues consiguiendo entrar?"
"Sé que cerré después de la primera vez. Entonces, o te has colado, o..."

Julian:"...¿O tengo una llave?"

Con un pequeño chasquido de su lengua y un suspiro irregular, el doctor saca una llavecita del bolsillo de su abrigo.

Julian:"Aquí. Si hace alguna diferencia, puedes tomarla. No la volveré a usar."
"Es... es una promesa."

Espera pacientemente mientras tomo la llave y la comparo con las demás. Se alinea con mi llave de la trastienda.

Tn:"¿Quién te dio esto?"

Julian:"Tú no... ahem, bueno... bueno."
"Digamos que necesitaba hacer un par de visitas a domicilio. Fuera de horas."

Mis cejas se disparan hacia arriba. ¿Visitas a domicilio a la tienda?
¿Estuvo Asra alguna vez tan enfermo? Si lo hubiera estado, ¿me lo habría dicho?
Frunzo el ceño, guardo la llave en el bolsillo y le doy al doctor una mirada cautelosa.

Julian:"Oh, espero que no pienses que soy un ladrón. Soy muchas cosas, pero no eso."
"Pero... no creerías en mi palabra, ¿verdad?"

Para mi sorpresa, el doctor se quita el abrigo y comienza a desabrocharse el chaleco.
Lo tira con un aleteo, con los brazos extendidos, con las palmas hacia arriba en señal de sumisión.

Julian:"Búscame. Si encuentras algo tuyo, me presentaré en el cepo."
"Adelante. Busca hasta que estés satisfecho.

Baja la vista y se presenta para que lo inspeccionen. La vista me pone las orejas calientes, avergonzado.

Tn:"Creo que lo haré."

Por la mirada de asombro en su rostro, no esperaba que yo lo aceptara.

Julian:"Estás lleno de sorpresas, ¿verdad?"
"Bueno, entonces, no seas tímido. Te prometo que seré bueno."

Me acerco, mis ojos recorriendo su cuerpo, sin saber por dónde empezar.

Tentativamente, alcanzo y paso mis manos sobre sus hombros.
Nunca he estado tan cerca de él antes. Apenas hay una pizca de espacio entre nosotros.

The Arcana Prólogo en EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora