11😄"A PRUEBA"👍

12 4 3
                                    

✨Alessia ✨

Minutos después que Alain salió de la Oficina, le respondí su invitación a comer, pero que ni crea que será fácil arreglar las cosas. Me dolió mucho su actitud y su desconfianza más.
Me dedico a hacer mi trabajo, pasa el tiempo y ya es hora de ir a almorzar. Veo mi teléfono y es un mensaje.

-Mi reina, mi diosa, te espero afuera de la empresa; ya reservé un restaurante, para ir a almorzar.

-Está bien, ya bajo, espera, un poco.

Guardo todo; reviso si tengo mis cosas; lo hago despacio; jajaja, lo haré esperar un ratito.
Después de 10 minutos bajó donde me estaba esperando.
Él me abre la puerta, y yo subo, vamos en el auto y él va pidiéndome disculpas por lo que sucedió.

-No quiero hablar de esto ahora mismo, por favor, no quiero perder mi apetito, así que caya.

-Por favor, Alessia, ya te pedí disculpas que más quieres, no me castigues así.

-Con unas simples disculpas no basta, chiquito; estás equivocado; si con otras te funcionó, pues te aviso desde este momento que conmigo no.
El muy obediente cerró la boca y siguió manejando.
Llegamos al restaurante, y estamos en la entrada cuando nos reciben y nos llevan a la mesa. Es muy hermoso todo el lugar. Se acercan con el menú, y yo pido costillas de res, y Alain pide pasta.
En un momento veo cómo le cambió la cara a Alain; se mira enfadado, incómodo, pero no digo nada, así que me levanto y digo que voy al tocador.

✨Alain✨

Todo con Mi caprichosa Alessia va mal; ya no sé cómo arreglar lo que cague por mi desconfianza y celos; ya mejor no le digo nada porque no la quiero seguir arruinando. Llegamos y entramos y ver la cara de emoción de mi Diosa es lo mejor.
Estamos en el restaurante con Alessia. Ella aún está molesta; haré lo que sea para solucionar las cosas entre nosotros, pero no sé cómo.

Pedimos nuestra orden, y justo giro mi cabeza, y veo a la zarpiente Zineb.
Eso hace que me entre una rabia, una incomodidad; no sé por qué siento que me está persiguiendo, porque siempre la encuentro en varios lugares.
Salgo de mis pensamientos cuando escucho que Alessia me dice que va al baño; así que me levanto es por respeto y cortesía. Cuando ella se marchó, veo como se acerca esa mujer y me saluda tan descaradamente.

-Hola, mi bombón, como éstas, yo extrañándote.

-¿Qué haces aquí? En mi mesa eres una sinvergüenza descarada y no vuelvas a decirme así que quieres.

-Qué quiero, pues a tí.

-No jodas; te pregunto, en serio.

-Claro, Alain, hablo en serio, yo te amo, y estoy arrepentida.

- Jajajaja. No te creó nada, así que vete al diablo, yo estoy ocupado.

-Té digo, esa mujersula, no vale la pena; ella solo quiere tu dinero.

-En primer lugar, respeta a mi mujer y, en segundo, a ti, que te importa; déjame decirte que la única interesada y mujersuela aquí eres tú.

-Mira, querido, tú de mí no podrás escapar, tenemos algo que nos une para siempre.

-De qué hablas, estás loca; no hay nada que me ate a ti.

-Justo cuando Zineb iba a hablar llegó, Alessia.

-Hola, cariño, pasa algo, todo bien. Y me dio un beso corto, así que le respondo las dos cosas.

-Claro que sí, mi reina, ya ella se estaba marchando.

-Mira, Alain, tarde o temprano, debemos hablar, ya que tenemos algo que nos une, como te dije.

-Hay, yo no tengo nada que ver contigo; ya déjame tranquilo, no tenemos nada en común.

L@S HIJOS DEL MAGNATE. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora