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Su Kekkei Genkai apareció en sus ojos dándole el punto exacto de donde estaba su objetivo.
Le hizo una señal a su compañero y este asintió, ella tomó un atajo que cortaba el camino.

El plan era una emboscada fácil y rápida.

Cuando lo vio tropezar con sus pies al encontrarse a su compañero de equipo de frente, ella apareció a sus espadas.
Pico su hombro y este volvió a caer al suelo, dejó caer la bolsa con dinero al suelo.

—Me hiciste correr mucho, idiota. Debería golpearte por eso. —la Hyuga frunció el ceño.

—Misión cumplida, Keiko.

—Saquen este sujeto de mi vista. Reportare la misión.

Paso al menos una hora desde que termino su misión y el Hokage le dio el resto del día para descansar.
Ese sujeto lo estuvo buscando desde ayer, no se quejo con el día libre, pero ahora estaba aburrida.

—Hanabi-san. —entro al Clan Hyuga buscando a la castaña.

—Keiko, te dije mil veces que puedes llamarme tía Hanabi.

—Si. No me acostumbro. —puso ambas manos atrás de su cabeza— El Hokage me dio el día y quiero entrenar. Estoy aburrida.

—Si, si. Empiezo a pensar que solo vienes a verme para entrenar y no porque me quieras ver.

Keiko simplemente la ignoro.





















Bostezo por segunda vez, esquivo su palma seguido de su patada y de un golpe en su rostro lo derribo.
Aunque eso no lo detuvo, se lanzó de nuevo hacia ella intentando darle un golpe, pero la Hyuga detuvo su mano.

—Aún no logro ganarte, Keiko-san.

—Deja de llamarme así, Metal. Somos amigos y no soy tan mayor.

—Lo siento. —el pelinegro se separo de la chica.

—¿Estas preparado para los exámenes? Serán mañana.

—¡Si! Daré todo mi esfuerzo y no me pondré nervioso.

—Si, claro. Te recuerdo que todo el mundo lo verá.

Sus palabras pusieron nervioso a Metal— ¡No digas eso, Keiko! ¡Me haces poner más nervioso!

—Estarás bien. —golpeó repetidas veces su hombro para calmarlo— Vamos a comer algo, muero de hambre.

Él asintió, ambos se dirigieron de nuevo hacia la Aldea mientras hablaban de cosas triviales.

Entonces una pregunta que dijo la desconcertó.

—¿Crees que logre pasar las pruebas?

Ellos se detuvieron, Metal esperaba su respuesta completamente nervioso, ¿ella de verdad creía que podría pasar?

—Metal...

—¡No me digas, no me digas!

Keiko intento responder, pero su amigo siguió caminando como si nada, suspiro y empezó a seguirlo.
Claro que él podría pasar las primera pruebas, pero en su vida como Chunnin conoció a personas muy poderosas, incluso más que ella.

Metal era fuerte, aunque su debilidad eran los nervios.

No iba a mentirle. No sería Chunnin a la primera, pero si daba su mayor esfuerzo era capaz de llegar lejos.

—¡Yo creo que tu puedes, Metal! —grito la Hyuga deteniendo a su mejor amigo— Aunque no llegues a pasar las finales se que lograrás llegar más lejos que los demás.

La hija de Neji Hyuga [Boruto: Next Generation]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora