Miguel Ohara X Miles Morales (Cupido Negro ONE SHOT)

Extra

Tierra 1610

Miles se encontraba dormido abrazando a Miguel quien se acababa de despertar hacía unos minutos atrás, su cabeza estaba procesando todo lo ocurrido.

- Bueno, esto si no lo vi venir – soltó en voz baja el compañero de cuarto de Miles quien los observaba desde el marco de la puerta con una expresión picara.

Miguel tapo su rostro con su mano, lo que le faltaba, los acababan de descubrir. Tomó un poco de aire y le hizo un gesto con el dedo para que el chico guardara silencio, este asintió sonriendo y salió de la habitación.

Con cuidado se soltó de Miles y se levantó. Su Traje de nanos se volvió a activar y salió por la ventana.

Tierra 928

- ¿¡Layla!?

- ¿Sí? – respondió está apareciendo de la nada.

- Escanéame por favor – dijo señalándose.

- ESCANEO EN PROCESO, ESCANEO TERMINADO...¡Uh!

- ¿Qué encontraste? – le consulta acomodando su cabello.

- ¡Uuuuuuh! ¡Semen, mucho semen! Parece que tuviste una noche muy apasa....

- ¡LAYLA! ESO NO. ¿Encontraste algo más? – le consulta estresado.

- Ah, sí, es algo parecido a la magia, sus efectos, bueno, eso lo desconozco.

- Gracias – le murmura entre dientes.

- ¿Quién fue el afortuna..?

- Si sigues diciendo algo más, prometo desconectarte – Gruño molesto y salió del laboratorio.

Estaba confundido, lo que sea que les hubiera pasado era lo que había provocado que se hubiera acostado con Miles, necesitaba aclarar un poco sus ideas.

Tierra 1610

Miles se despertó solo, Miguel ya no estaba, pero recordaba todo lo que habían hecho hasta el cansancio. Mordió su labio inferior al recordar el hermoso cuerpo del mayor, aunque ahora tenía dudas, no sabía si Miguel volvería o si todo se volvería un caos. Pero sin duda algo que tenía claro era que quería poseer ese culo para siempre. Era un niño al que le habían dado a probar el dulce más exquisito y sin duda no lo dejaría escapar tan fácilmente.

Tierra 928

- ¿Qué tu y Miles QUEEEEEEE? – Era Peter armando un alboroto, no podía creer lo que Miguel le estaba confesando. Tenía una cara de asombro total.

- Shhh, baja la voz por el amor a Dios... – Miguel se estaba arrepintiendo de habérselo contado. Pero quería otra opinión que no fuera la suya.

- Bien, bien ya entendí. Así que sueles ir a visitar a Miles solo porque aún crees que estas en deuda con él, vamos Miguel ¿no crees que debes abandonar eso? No creo que don correcto se haya acostado con un chiquillo solo por magia, sabes a lo que me refiero ¿No?

- Lo sé, pero es un niño, son cambiantes, puede que solo lo haya hecho por lo de la magia o lo que sea que es, o que a futuro cambie de parecer. Me asusta no poder controlar eso.

- Un niño que te folló duro – añade en tono de burla Peter. Miguel se queda en silencio apenado.

- Lo siento, entiendo. Creo que deberías hablarlo con él. No ganas nada con ocultarte.

- Gracias, pensaré en ello.

- Ah, y Miguel, rómpele el corazón y te la veras conmigo, anciano – le sonríe dándole una palmadita.