Capitulo4:¡Buenos Días!🌺

420 40 7
                                    

Llevo alrededor de una semana evitando encontrarme con esos ojos grises que atormentan mis días y mis noches.

Mi madre a intentado saber por que mi cambio tan repentino, pero solo me excuso con que no quiero incomodarlo.

Pero estos días han sido una tortura para mí, mi cuerpo quiere tenerlo cerca, siento la necesidad de volver a besarlo, cuando lo veo a lo lejos quiero cortar toda la distancia que nos separa y es algo que no entiendo, nunca pero nunca me había pasado nada igual. Y apenas lo conozco.

¡Ni que fuera mi mate por dios!.

Me sorprendo al pensar esa posibilidad, pero no, aún no tengo a mi loba y es imposible reconocer a tu mate o que él te reconozca si aún no tienes tu transformación, siempre y cuando sea un lobo porque un vampiro o un demonio sí puede hacerlo.

¿Pero por qué él me reclamó cómo suya?

Ya no aguanto las dudas, necesito respuestas y eso buscaré.

Ya es de noche y todos están acostados, salgo sigilosamente de mi habitación y me dirijo a la de Bastián.

Llegué, pero no soy capaz de tocar la puerta. ¿Desde cuándo soy tan cobarde?, ¿Y si está dormido?¿Y si no quiere verme luego de lo que pasó esa noche?, Desde ese encuentro le he huido como la peste, seguro no está feliz con eso.

Levanto la mano para tocar pero vuelvo a bajarla incapaz de realizar mi cometido.

No escucho nada del otro lado seguro está dormido. Doy la vuelta para volver a mi habitación pero la puerta se abre de repente.

-¿Tienes tiempo ahí parada, cuando pensabas entrar?

Mi corazón empieza a latir desenfrenado con solo escuchar su voz, esto es demasiado.

Él se hace a un lado permitiendome el paso, me adentro sin decir nada.

-¿Y bien? - pregunta luego de cerrar la puerta.

Levanto la mirada encontrándome con la suya que revolotea todo en mí, y no sé porque.

-¿Por qué me reclamaste como
tuya? - él se acerca más a mí y yo retrocedo, cada paso que él avanza es uno que yo retrocedo, hasta pegar mi espalda con la pared y no tener a donde huir del peligro que supone su cercania.

-¿Lo sientes? - pregunta confundiendo me -¿Sientes tú corazón latir desenfrenado con tan solo mi presencia, sientes la necesidad de verme, de tocarme y las ganas incontrolables de besarme? - no sé que decir, no puedo decirle que sí, pero todo eso es justo lo que siento.

Él acaricia mi mejilla estando casi pegado a mí, y solo ese rose despierta un sin número de sensaciones en mi piel.

Él acerca su rostro al mío y aunque quiero alejarme mi cuerpo no me obedece.

-¿No puedes alejarte?, es porque eres mía.- vuelve a decir seguro de sus palabras.

-No, no soy tuya, no puedes
saberlo - saco fuerzas de dónde no las tengo y me alejo de él, caminando al otro extremo de la habitación  - aún no tengo a mi loba y sin ella no puedes reconocerme como tu mate.

-¡Ya lo sé! - levanta la voz sorprendiendome, - esto no tenía que pasar - susurra pero aún así lo alcanzo a escuchar, ¿Qué no tenía que pasar? - sé que no tienes a tu loba, pero eres mía lo sé. - vuelve a acercarse.

-¿Cómo lo sabes? - le pregunto seriamente.

-Inder, quiere estar cerca de tí, le pregunté si eras nuestra y solo me dijo que no lo podía afirmar pero que tampoco tenía dudas, nosotros nunca nos sentimos así con nadie. - vuelve a acariciar mi mejilla, no sé en qué momento se acercó tanto, yo solo puedo pensar en sus palabras, su lobo también ciente una conexión, pero algo es seguro hasta que no cumpla mi mayoría de edad no lo
sabremos. - Sé que eres mía, eres mi ángel, y tú también lo sabes, porque estoy seguro que tú también sientes lo mismo.

Acerca más su cara a la mía, rozando sus labios con los míos uniendolos en un beso que inconscientemente había estado esperando.

¿Y sí realmente somos mates?

Estás sensaciones que él me provoca no pueden ser casualidad.

El beso va subiendo su intensidad haciéndonos incapaces de separarnos. Bastián camina guiándome hasta la cama donde me recuesta aún sin romper el beso, él se sube sobre mi aguantando su peso en sus antebrazos, los cuales están a cada lado de mi cabeza.

Nos separamos por la extrema falta de aire en nuestros pulmones, ambos jadeantes con la respiración acelerada.

Acaricio su cabello castaño y él se tumba a mi lado escudriñando mi rostro.

-Eres hermosa - siento mis mejillas arder por su cumplido- y ahora estás más hermosa, el rubor combina con tu cabello. - ríe haciendo que esconda mi cara en su pecho.

-Que malo eres - digo aún entre su pecho.

-¿Malo por decir que eres hermosa?, Eres muy hermosa, no veo lo malo en eso - saca mi cara de su pecho y continúa inspeccionando mi rostro.

-No hagas eso - el frunze el ceño haciéndome sonreír.

-¿Qué no haga qué? -  pellizca mi mejilla.

-No te burles de mi cabello - frunzo el ceño.

-No me estoy burlando, tu pelo es hermoso, pareces un ángel. - bendita comparación que se a encontrado.

Hablamos un rato más y para mi sorpresa es muy cómodo estar a su lado.

Me remuevo en mi cama pero se me dificulta un poco, ¿cómo fue que me lié tanto entre las sábanas?, siento como las sábanas me aprietan aun más por la cintura y en mi espalda se sienten dura, ¿¡pero qué demonios!?.

¿Desde cuándo las sábanas son tan densas?

Abro los ojos exaltada y mi sorpresa es aún mayor cuando no reconozco la habitación. Volteo a ver a mi lado encontrándome con bastián sonriendo a mi lado.

Los acontecimientos de anoche empiezan a reproducirse en mi mente y rápidamente me relajo y correspondo la sonrisa que me brinda el chico a mi lado.

-¡Buenos días! - dice acercándome a él.

-¡Buenos días! - respondo antes de que sus labios se estampen con los míos.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Camelia _Red

💝 Ciao Cuores💝


















Tragedy ~{{Bilogía Tragedia}}~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora