"… hay dos diferentes tipos de ideas, aquellas que proceden de la cabeza y aquellas que emanan del corazón."
−Alexandre Dumas, El Conde de Montecristo
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Mayo.
Hermione se mordía las cutículas, un hábito que había desarrollado durante el estrés sin fin de la guerra y que se hizo peor cuando acampaban por todo el país para salvarse. En los seis años perdidos de su memoria, parecía que había logrado superar el hábito, solo para que volviera bajo las demasiado brillantes luces de la sala de examinación de San Mungo mientras esperaba sentada frente a la sanadora Lucas y su aprendiz, Jenkins.
Cada mes tenían estas citas.
Cada mes le decían lo mismo.
−No aparece haber algún cambio. −dijo Jenkins este mes.
El mes pasado la sanadora Lucas tuvo los honores. Independientemente de la entrega, estas revisiones mensuales habían comenzado a descomponerse, habían comenzado a ser repetitivos en su falta de progreso. Después de casi cinco meses bajo el sol, las palabras comenzaban a pudrirse.
Le había dicho a Draco que no se molestara en pedir permiso en el trabajo para sentarse en esta sala de espera para que le dijeran la misma cosa que el mes pasado. Hermione no necesitaba una visita especial al hospital para saber que nada había cambiado dentro de su cabeza.
Excluyendo cada sentimiento que sentía hacia Draco Malfoy, por supuesto.
En las últimas tres semanas desde su discusión en su pequeña cocina, la comprensión de Hermione sobre su dinámica había dado un vuelco en el espacio de un beso casi inexistente. Draco hizo algo completamente inesperado. Regresó de la casa de Theo al día siguiente con una lista de historias sobre su vida juntos y con la promesa de contarle cada una de ellas, sin importar cuanto tiempo le llevara.
Y más importante que eso, regresó con una disculpa.
−No puedo olvidar los últimos seis años. −le dijo, apretando la lista de recuerdos en su puño. −Pero tú tampoco los puedes recordar.
Hermione se había estado sentada en el sofá de terciopelo con Crookshanks y una taza de té cuando él regresó sin respiración y determinado a dejar salir su alma.
−Y lo siento. −continuó. −Perdón por no decirte. Yo creía… esperaba que tú solo recordaras… y que no tendría estas difíciles conversaciones, que no tendría que revivir viejas peleas. Me gustaría enmendar mis excusas de anoche para incluir que también soy un cobarde. Estaba siendo egoísta y cobarde.
Entonces se encogió y una mueca se extendió por su rostro.
−Pero también te he ocultado las cosas buenas, esperando que recordaras y eso no es justo. Sé que una disculpa no siempre es suficiente, así que me gustaría demostrártelo. −y levantó el arrugado pedazo de pergamino en su mano.
Y en los veintidós días desde esas revolucionaria disculpa y del acuerdo en que ambos quedaron después de eso, Hermione aprendió una nueva historia sobre su vida juntos cada mañana en el desayuno. Y luego él se iba al trabajo, a hacer pociones por horas. Ella se iba al trabajo también, revisando reporte tras reporte mientras el Ministerio decidía que hacer con una empleada que había perdido seis años de experiencia laboral. Y en las tardes tranquilas, cansadas y extrañamente llenas de esperanza, se sentaban y platicaban como una pareja normal. Era una decisión consciente el aprender de nuevo su vida y a confiar entre ellos.
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Wait and Hope - dramione *TRADUCCIÓN*✓
FanfictionTRADUCCIÓN AL ESPAÑOL DE LA HISTORIA "WAIT AND HOPE" DE @mightbewriting TERMINADA ✓. -Harry.- comenzó Hermione, con la voz controlada, pero podía sentir como el pánico invadía sus cuerdas vocales. -¿Por qué Draco Malfoy estaba gritando furioso sobre...