Frases para enamorar a Pine Tree (Billdip)

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Las vacaciones de verano habían terminando, pero a pesar de ser finales de Agosto aún se sentía un inmenso e insoportable calor en el ambiente.

Era un día aburrido en la cabaña del misterio, apenas había clientes en la tienda y el resto de la casa estaba bastante tranquila.

En el salón de la cabaña se encontraba un triángulo que flotaba sin rumbo por la habitación. Se encontraba boca arriba completamente callado y sumergido en sus pensamientos.

Los cuales estaba cierto castaño de brillantes y curiosos ojos marrones. Imaginándose como sería abrazarlo, o incluso besarlo.

Su mente divagaba dejándose llevar en silencio.

En ese momento Mabel bajaba las escaleras gritando como de costumbre, mientras que Dipper bajaba más despacio, regañando a su hermana por el escándalo.

Al escuchar la voz del castaño el demonio triangular sale de sus pensamientos mirándolo.

-¿A dónde vais PineTree? -Preguntó cuando Dipper paso por la puerta.

-Vamos a ir a la tienda a comprar algunas cosas para el regreso a clases. -Contestó parándose en la puerta. -Que nos hayamos trasladado aquí no significa que no vayamos a ir a clase en el Instituto de aquí.

-Vamos Dipper. -Exigió su hermana.

-¿Te quieres venir Bill?

-Prefiero quedarme aquí, estoy frustrado PineTree.

-¿Y puedo saber porque estás frustrada ahora? -Pregunto levantando la ceja, había veces que era muy difícil comprender la mente del demonio, más cuando se ponía de ese modo.

-Pues veras, tu--

-¡¡Date prisa Dipper!! -Grito Mabel desde fuera.

-Aaah. - Suspiro Dipper por la actitud de su hermana, 16 años y no había cambiado nada. -Nos vemos después Dorito.

-Mmmm... ¿Porque es tan complicado? - Dijo frustrado girándose boca abajo.

Desde hace mucho, muchísimo tiempo Bill estaba completamente enamorado del menor de los Pinnes.

Había conseguido entablar una gran amistad con los gemelos, sobre todo con Dipper, el cual era con quien más le gustaba pasar su tiempo.

Gracias a él había conseguido la aceptación de su familia para que le permitieran vivir con ellos en la cabaña del misterio. Aunque no había sido nada fácil al principio, y mucho menos con el tío StanFord, y aún no era muy buena su relación.

Por desgracia desde entonces cada día se enamoraba más del castaño, y se le hacían cada vez más difícil ignorar sus profundos pensamientos, y temiendo que sus impulsos le traicionaran.

Realmente quería decirle todo lo que sentía, pero ni todo el conocimiento del universo le servía para cortejar a su PineTree y hacer que aceptará sus sentimientos.

No sabía cómo empezar.

-Y ahora qué te pasa triángulo flotante. -Pregunto Stan entrando a la sala y sentándose en el sillón con una soda fria.

-No creo que lo entiendas Stanley. - Respondió sin más sin ningún tipo de ánimo.

-Parece que alguien tiene problemas amorosos. -Comentó dando un trago de su soda y encendido el televisor.

Rápidamente Bill se transformó en su forma humana y se puso delante de Stanley nervioso y alterado.

-¿¡Y tu como lo sabes!?

-¿Era eso? solo estaba bromeando JAJAJA...

Los ojos y algunos mechones de Bill, se tornaron de un leve color rojizo.

-A veces me dan ganas de convertirte en una estatua de oro. -Dijo con el ceño fruncido y un notable sonrojo.

-Déjate de rollos y suéltalo ¿Quien es? -Pregunto ignorando la amenaza.

-Prefiero no decirlo. -Contesto mirando a otro lado.

-Como quieras. -Dijo de manera indiferente.

Hubo un silencio durante unos minutos hasta que Bill, desesperado, se le ocurrió una idea para su problema. Lo cual no sabía si realmente sería buena idea.

-¿Tu podridas darme algun consejo? Ya sabes, para conquistarlo. -Pregunto algo apenado.

-¿Quieres mi ayuda? -Pregunto con un tono como si se estuviera haciendo de rogar.

-Todavía soy nuevo con eso de las relaciones y costumbres humanas. Y tú prácticamente interactúas con gente todos los días timándola, engañándola y engatusándola con trucos baratos... -Cada palabra que decía se arrepentía más de lo que le estaba pidiendo, pero no tenía otra opción si quería tener a Dipper a su lado como algo más que amigos. -¿Tienes alguna idea de cómo ligar o conquistar a alguien?

-Chico, estas hablando con el hombre correcto, lo sé todo sobre las mujeres y el arte del cortejo.

-Es un chico. -Pregunto con simpleza.

Stan parpadeo durante una segundos, sin saber cómo responder. Eso no se lo esperaba para nada, de su sobrino, pero nunca de ese demonio dimensional.

Aunque tampoco tenía ningún problema con eso.

-Nunca dejaras de sorprenderme triángulo flotante. -Dijo finalmente sacando algo de su bolsillo. -En esta libreta se encuentra lo mejor del arte de la seducción y el cortejo.

-¿Se trata de secretos del cortejo y apareamiento humano?

-No, son mis mejores frases para ligar, apréndetelas y ese chico caerá rendido a tus pies.

Entonces una sonrisa surgió de los labios de Bill, si en ese pequeño librito se encontraba la respuesta para que él y pinos estuvieran juntos, la iba a aprovechar a fondo.

¿Que es lo que podría salir mal?

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-¿Oye triángulo? -Pregunto Stan de repente. -¿Que era eso de convertir en oro?

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