El juego de los dioses inicia, cada uno pone sus piezas, listo para comenzar, pero un inesperado jugador puso una nueva pieza, y los dioses viejos y nuevos vieron aterrados al nuevo jugador, un dragón enorme miró fijamente a sus enemigos y sus ojos...
Su tiempo en Valyrian lo hizo un buen espía, siendo capaz de escabullirse en las sombras mismas en plena luz del día, la neblina haciendo eso mas fácil, sin duda sus espías se sorprenderían cuando un gran hombre con una armadura plateada brillante, desapareció.
Sin duda el templo era digno de su nombre, también sintió lo que pudo llamar magia saliendo en oleadas del templo, su fuente en algún lado bajo tierra.
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vio a la gente que entraba al pueblo suicidarse y a los hombres sin rostro que salian de entradas secretas, seguramente para hacer algunas misiones de asesinatos, sus ojos mas agudos viendo cada detalle, Sus oídos escuchando cada conversación.
Los hombres sin rostro estaban nerviosos, ellos eran nadie, pero nadie estaba nervioso, hace ya unas horas sintieron la vista de algún depredador, no importaba cuánto buscaron pero no vieron que producía esa sensación.
Jon espero hasta el anochecer, cálculo los horarios de guardia de día, ahora seguían de la noche, así se quedó hasta el amanecer, memorizando cada cosa importante, se retiró a la posada a comer, y llenar el estómago.
No necesitaba que las voces le dijeran para saber qué algo retorcido sucedía hay, puedes iniciar como un noble propósito, pero al final ese propósito se puede perder en el camino.
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Jon se colo muy fácilmente en el templo, era muy fácil si conocías las entradas secretas, y eras tan escurridizo como él, eso le recordó cuando se escabulló de un nido a rebosar de gusanos de fuego, las cosas tenían buen olfato y estaban por todos lados, y aún así se escabulló sin que se dieran cuenta.
Entonces observó la planta superior, la cual era en si el templo, un estanque con aguas negras repleto de venenos, varios nichos donde las personas cansadas de su vida se suicidaban, luego vio las paredes repletas de velas y también los vio, los 30 altares a diversos dioses.
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Esto es una farsa.
El no es un dios, el es realmente un demonio, un demonio mentiroso, hizo creer a esta gente falsas esperanzas.
