Fanfict Novela: Fate Of Dragón, Game of Thrones.

Capítulo 1.

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Capítulo 1. Muerte no predestinada.

Murió. Él, Jon Snow, el hijo bastardo del Guardián del Norte, Eddard Stark, murió al ser empujado desde la cima del Muro de la desesperación.

Había visto a Tyrion Lannister bajar por el ascensor para no congelarse, mientras él mismo se quedó un rato más para contemplar el norte. De repente, alguien lo empujó por el borde, cayendo 213 metros hasta su muerte.

Apenas había durado unos días en la Guardia de la Noche y fue asesinado por un desconocido. Pero no estaba preocupado por sí mismo, sino por la reacción de su padre y sus medio hermanos: Bran, Rickon y sus dos pequeñas hermanas, Sansa y Arya. Lo más seguro es que estarían tristes, excepto por Catelyn; ella haría una fiesta al saber de su muerte.

Mientras caía a velocidad terminal  por el costado de la muralla, de alguna manera tuvo tiempo para reflexionar. Toda su vida pasó frente a sus ojos y, al fin, lo vio todo claro. Fue tan ingenuo, ¿cómo no lo vio antes? Su búsqueda de aprobación de la esposa de su padre, o su búsqueda de honor, lo volvió estúpido. Sabía que la Guardia de la Noche ya solo era un montón de criminales, muchos de ellos enviados por su propio padre. Por supuesto que estaría rodeado de enemigos. Pero ser asesinado tan pronto, apenas unos días después de llegar, y de una manera tan cobarde, tan poco honorable… pero, ¿qué importaba eso ahora?

En ese momento, una estrella fugaz carmesí cruzó los cielos, vista por unos pocos.

Su muerte se acercaba, y sería una mancha roja en el suelo del lado norte de la muralla. Sin embargo, justo antes de golpear el suelo, vio con sorpresa cómo, de la nada, el suelo se convirtió en lava pura que se agitaba como si tuviera una bestia en su interior. Cuando impactó en el pozo de fuego y magma, el dolor que esperaba por ser quemado jamás llegó. Solo sintió como si hubiera caído en agua. Ahora sumergido hasta el fondo, sintió como si estuviera nadando en agua en vez de lava, y mientras esto sucedía, extrañas visiones inundaron su mente. Vio la forma de un trono hecho de espadas, con cuerpos clavados en él.

A pesar de la enorme cantidad de cuerpos, pudo reconocer a Robert Baratheon, el rey de Westeros; a Cersei Lannister, junto con Jaime Lannister y sus hijos varones, Joffrey y otro que era la viva imagen de Jaime. Pensó que sería Tommen, el segundo hijo de Cersei. Ambos llevaban la corona del rey. Lo que lo horrorizó aún más fue ver a su padre y a dos de sus hermanos, Robb y Rickon, en la carnicería. Pero esto fue opacado cuando, detrás del trono, un ojo enorme en llamas con la pupila rasgada se abrió y lo miró fijamente.

—Tienes la sangre de los señores dragones corriendo por tus venas, junto con la de los primeros hombres. La maldición de la locura de los Targaryen termina contigo. Al fin, esa familia dejó de dañar su sangre y la fortaleció con una casta antigua y fuerte. Por eso tú eres digno de recibir el sacrificio de Valyria —dijo una poderosa voz, antigua y omnipotente—. El destino que ves frente a ti aún es incierto. Si quieres evitar esto, si lo deseas, vuélvete mi campeón. Vuélvete el último lord caballero de Valyria y haz que el mundo recuerde nuestro imperio, mi existencia. Ahora despierta. La sangre de dragón en ti arde en armonía con la sangre de los lobos del norte. La lucha que tenían ha cesado y al fin se ha mezclado. Sé fuerte, porque lo que viene no será fácil.

Jon no entendía lo que estaba pasando o lo que escuchaba. Se suponía que estaba muriendo y nadando en lava pura, ¿cómo era posible que no se estuviera quemando?

—Tu cuerpo anterior, a pesar de su descendencia, era débil y fue dañado sin remedio por los cobardes. Por eso, se ha forjado un nuevo cuerpo que alojará tu alma: fuego y cenizas hechas carne. Ahora serás un dragón hecho humano, como tantos señores de Valyria deseaban. Ve, campeón, y haz que recuerden. Valyria nunca se fue. Yo aún debo hacer que paguen una deuda.