Desperté con el maullido de Thor y los rasguños del mismo en la puerta. Me senté y estire mi espalda tratando de disminuir el dolor que me acompañaba ya hace 8 días.
8 días en los que dormía en el sofá de mi habitación de grabación, 8 días desde los que no realizaba directo, 8 días desde que no colocaba nada en twitter, 8 días en los que no hablaba con Sam. No habíamos cruzado ni una palabra en 8 desesperantes días, en todo este tiempo creo que la vi al rededor de 4 veces en la casa, no más. Cada uno estaba en una parte de la casa por separado, jamás juntos en la misma habitación. Debía admitir que los primeros días no quería verla, pero luego de 4 días el silencio se volvió infernal. Me sentía ansioso cada vez que me despertaba y cada momento antes de dormir, pensando en el momento en el que Samantha me avisara su decisión.
Mire el reloj digital que se encontraba en mi escritorio, este marcaba las 15:07 pm. Me levante y me dirigí a la puerta, Thor me esperaba allí.
-Hola granuja, te ves animado- Le dije, él solo movió su cola, se acaricio con mis piernas y se dirigió a bajar las escaleras.
Lo seguí escaleras abajo dispuesto a cocinar algo para comer, estos días solo había comido las porquerías que habían en la casa, como papas fritas y algunas galletas. Ingresé a la cocina y comencé a buscar en las estanterías algún paquete de pasta para preparar. Thor comenzó a maullar a mis pies por lo que me detuve un momento para servir en su plato algunas croquetas.
Mi celular comenzó a vibrar en mi pantalón y no me fue necesario mirar la pantalla para saber quien era. Volví a colgar como todas aquellas veces que había llamado. Auron había llamando todos los días, seguramente preocupado por mi ausencia, pero no tenia animo para explicarle lo que estaba sucediendo. Solo había contestado uno de sus mensajes ayer donde decía que estaba preocupado y que iría a mi casa a ver si seguía con vida, solo respondí que estaba bien y que no podía contestar el teléfono.
Ya pasado 30 minutos estaba sirviendo un plato con un poco de pasta con algunos vegetales. Estaba colocando el plato en la encimera cuando el sonido de una puerta abrirse me hizo voltear la mirada. Sam salió de aquella habitación en el primer piso donde realizaba sus grabaciones camino a la sala mientras miraba su teléfono. Una vez levanto la mirada quedo estática mientras me miraba.
-Hola- Dije aun con el plato en la mano.
-Hola- Dijo en un tono tan bajo que casi no la escuche- Yo... - Hizo una mueca y bajo la vista quedándose en silencio nuevamente.
-¿Quieres un poco de pasta?-Pregunte de manera estúpida, sin saber como hablar con ella en esta situación.
-Eh... si, si...- Dijo algo dudosa acercándose a la cocina. Mientras rodeaba la mesa para acercarse a mí volvió a quedarse quieta pero esta vez con una mano sobre una de las sillas, sosteniéndose. Su cuerpo se balanceo levemente y note como su agarre se volvía mas firme.
-¿Estas bien?- Pregunte al percatar su ceño fruncido
-Si, solo estoy algo mareada- Se soltó y trato de caminar hacia mí, pero su cuerpo no se lo permitió.
Cuando sus piernas flaquearon y comencé verla caer, mi cuerpo reacciono al instante. El plato resbaló de mis mano y se estrello contra el piso mientras yo corría hacia Sam. Llegue a tiempo para evitar que su cabeza tocara el piso.
-Sam... ¡SAM!- Grite tratando de hacerla reaccionar, ella abrió sus ojos asustada. Su vista viajo de mí a su alrededor algo desorientada.
-Estoy bien- Dijo tratando de colocar su mano en mi hombro.
-No, no lo estas- Respondí mientras colocaba mis brazos en sus piernas y bajo su espalda para alzarla y recostarla en el sofá de la sala- Estas pálida ¿Qué comiste hoy?- Pregunte algo asustado mientras me hincaba a su lado. Ella solo me miro en silencio- Sam... ¿No has comido aun?- Ella movió su cabeza en forma negativa- Son casi las 4 de la tarde ¿A que hora fue tu ultima comida ayer?- Mas silencio- Samantha ¿No comiste ayer?- Dije con un tono acusatorio, ella solo desvió la vista hacia la mesa de centro- Samantha juro que si no me contestas-
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Eudaimonia
Fanfiction" Eudemonía, el florecimiento del ser humano. Conseguir ser más feliz, sano y virtuoso" Renato acaba de recibir una noticia que lo sorprende, con la cual su vida acaba de cambiar por completo. Pero ese no será el mayor de sus problemas. Luego de añ...