El aleteo de las mariposas / Genya Shinazugawa

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Habia estado trabajando en la finca de las mariposas desde hace un par de meses, siento que el mundo puede tener mas que un matiz negro o un matiz blanco, siento que hay grises que son lindos como la brisa de primavera. Me pone feliz poder ayudar a Shinobu pero mi razón principal por la cual llegué a este lugar es por aquella que me protegió en un momento tan vulnerable y me he estado esforzando por servir a lady Tamayo. Lo más difícil de mi trabajo es atender a tantos heridos, rompe un poco mi corazón las situaciones tan vulnerables. Hoy ha sido la selección final de los nuevos cazadores y recuerdo el dia en el que me convertí en cazadora:

Ese día habían sido las selecciones para los cazadores de demonios, trato de mantenerme al margen, de no confiar y mantenerme concentrada en mi objetivo. Había comenzado la temporada de florecimiento de las cerezas y eso significaba que las lluvias estaban por desaparecer. Me gusta el sol, pero soy consciente que sin lluvia no hay arcoiris y quizá sin un poco de dolor no hay una dulce victoria.

Fue una elección difícil ya que había aspirantes realmente buenos, pero ella había perfeccionado un tipo de respiración. Al terminar el día me piden que me reúna con un hombre llamado Kagaya Ubuyashiki.

Entre la la habitacion y habia varios pilares, me presente con una grácil reverencia:

-Me llamo Gwen - dije mientras todos comenzaban a hablar, olvide dar algunos otros detalles puesto que estaba tan emocionada por haber sido aceptada.

-Pequeña, veo que tienes un alma muy pura . Dios te ha dotado de una bondad enorme para ayudar a tu prójimo. Se bienvenida

Aunque las palabras del señor Ubuyashiki fueron amables aun sentía que no podía confiarme de nadie ¿Y si algo malo volvía a pasar? No quiero... No otra vez, aunque intento ser optimista pero rápidamente mis buenas intenciones se rompen como el frágil vidrio. En todo este proceso. Lady Tamayo me ayudó a mejorar mi respiración del insecto dando paso así a una evolución a la que después conocería como la respiración de mariposa, deseo que ella se sienta orgullosa.

Las selecciones terminaron y pronto veremos quien se unirá al cuerpo de cazadores. Mis pensamientos son interrumpidos por mi cuervo, el cual es un poco tonto pero amable

-Señorita Gwen .... Señorita Gwen - hace sonidos de cuervo casi chillando para que le preste atención

- ¿Hay algo urgente o sólo estás molestando? - ese pajarraco a veces me saca de quicio

-El señor Ubuyakashi le ha asignado una nueva misión - dice aleteando y yéndose antes de que le arranque las plumas. No tenía idea de lo que significa esta misión para mi carrera como cazadora pero si el jefe lo decía, sería algo bueno. Preparo mis cosas, tomo el mapa que me ofrecen en la finca y aprendo mi aventura

El sol comienza a caer y puedo ver comienzan a escapar los animales que son diurnos, en la noche salen más depredadores ¨Debo estar atenta ante la posibilidad de un ataque demoníaco¨ un ruido detrás de unos arbustos me distrae de mis pensamientos, saco mi katana y me preparo para atacar.

-Respiración de la mariposa primera postura: - digo sosteniendo el mango de mi katana cuando escucho un ruido más fuerte detrás de un arbusto ¨Que molestia ¨

Brinco tras el árbol y puedo ver a un chico inconsciente parece que ha gastado toda su energía, suspiro y me las ingenio para tomar al tipo inconsciente y arrastrarlo a la finca de la mariposa, en el camino soy interceptada por una extraña mujer. Su sonrisa me parece inquietante y no tarda mucho para revelar su verdadera forma.

-A mi señor le va a encantar que lleve tu cuerpo en pedacitos - dice mientras se pone a cuatro patas y avanza hacia mí como si fuera un animal salvaje, sus dientes sobresalen por su boca y solo puedo oler un fétido aroma saliendo de ella. Es como si un cadáver putrefacto fuera a atacarme, tomó la espada y me puso en una posición de defensa.

-Respiración de la mariposa segunda postura: Aleteo de la mariposa - tomó la espalda y doy un grácil salto hacia el frente. Miles de mariposas de un color morado caen y cuando la nube de luz se disipa.... Alguien más ha atacado, no entiendo lo que sucede . Volteo y veo que el bulto que arrastraba a la finca de la mariposa se ha esfumado, será un problema si es un demonio también

¡¡¡QUE PASAAAAA?!! gritó con furia y vuelvo a agarrar el mango de mi espada, en eso veo que el bulto se mueve y me toma por sorpresa MALDICIÓN NO . Cierro los ojos entrando rápidamente en pánico y comienzo a temblar, decepcione al señor Ubuyakashi.... la señorita Tamayo . Mis lagrimas caen al piso y el bulto murmura con la voz temblorosa:

-Soy Genya Shinaguzawa - era un chico que se veía bastante violento pero por alguna razón inspiraba una confianza desmedida. - mi hermano es el pilar del viento

-¿Tu te quedaste con mi presa ? - dije molesta mientras lo veía reírse confiadamente.

-Eres muy lenta y tardas demasiado nombrar tus movimientos de ataque - protesto al oír esta grosería y lo miro

Discúlpate -

-Ja, nunca.

Después de eso no vuelvo a ver a ese tipo. Regreso a la finca de la mariposa y me pongo mis ropas para dormir, no tengo ganas de pasar tan humillante reporte. Duermo y al dia siguiente me despierto con una nota de Shinobu

[Buenos días señorita Gwen, escuche que llegó anoche pero no quise interrumpir su sueño. Por favor pongase al dia, pasara hoy atendiendo pacientes

con cariño: Shinobu]

Me levanto y después de desayunar me dirijo a la parte central de la finca. Veo demasiados pacientes a lo largo del día, pero mi atención se centra en un chico lleno de cicatrices que está maldiciendo por estar ahí, lo afronto y veo que es el mismo chico de la noche anterior.

-Otra vez tu Shinaguzawa - digo molesta y comienzo a ver sus heridas las cuales son profundas, no puedo evitar curiosear-

-Esto fue porque anoche una cazadora novata no pudo detener a un demonio de la más baja clase.

-La hubiera detenido si alguien no hubiera intervenido

Él ríe y me echa en la cara.

-Si alguien no tardará en decir sus ataques..... JAJ JAJAJA

A partir de ese día él tal Genya Shinaguzawa estaría viniendo a la finca de las mariposas a hacer sus chequeos médicos todos ellos ordenados por el jefe. Al principio sus comentarios ácidos me parecieron irritantes pero con el paso del tiempo comenzaron a ser graciosos. De tanto en tanto se metía en mis misiones y me parecía divertido porque surgió una especie de rivalidad.

Shinaguzawa era como una mariposa salvaje, aleteaba con violencia y emprendía vuela sin saber en donde caería. Solo espero el día que pueda volver a verlo ya sea en mis consultas o en mis accidentadas misiones... Solo quiero verlo una vez más, espero que ese aleteo lo lleve a posarse en mi jardín

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