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Bolitas de algodon - Tokyo Revengers

Eran mediados de Julio, la época perfecta donde comienzan a haber un montón de festivales, todo estaba tranquilo. Con el control de los black dragons bajo el dominio de la tokyo manji gang podían darse unos días de descanso e incluso pensar en que se podrían dar el lujo de dominar territorios en Yokohama

Mitsu estaba tirada sobre el pecho de Nahoya mientras este revolvía su cabello con gentileza. Antes de que fueran interrumpidos por el chico de cabello morado estaban compartiendo una sesión de besos apasionados, Mitsuya parece animado y le roba un beso suave a Mitsu

— Hoy haremos algo divertido — dice poniendo una yukata en las manos de la chica y otro paquete en las manos del chico de cabellos naranja — iremos al festival Mitama

— ¿Es donde ponen un montón de linternas?

—- Ese mismo — respondió animada Mitsu y le dio un abrazo rápido a Mitsuya. Este se sonroja suavemente y continua explicando a los chicos sobre la importancia del Mitama

– Esta es una celebración especial en la que se honra la vida de.. - es interrumpido por un beso de la chica, él corresponde suavemente y comienza a subir de tono. Nahoya les hace burla. Durante la tarde la chica se la pasa pensando en que tendría una noche bastante divertida con los dos amores de su vida, mientras la tarde va cayendo ella puede observar en su cama la yukata que Mitsuya le había dado, era de un color verde manzana con flores rosas, definitivamente estaba hecho a su medida y estaba entusiasmado por usarlo

Cuando dieron las 7:00 de la tarde Mitsu se metió a arreglar; acomodo su cabello en un chongo y se puso el tocado que Nahoya le había dado, las flores de cerezo en el cabello de la pelinegra se veían hermosas y hacen que su cabello resaltE aún más. En palabras del propio Mitsuya, Mitsu era una hermosa musa la cual la inspiraria a cualquier mortal y dios que la viera a los ojos

Cuando son las 7:45 se escucha un sonido de motor tan fuerte que puede romper las ventanas, esta motocicleta es de Smiley, la chica sale emocionada al saber que ha llegado

—Hey .... — dice con su característica sonrisa en el rostro y los ojos cerrados — Mitsuya dijo que nos esperaría en el festival, así que ven y súbete a la motocicleta, luces preciosa hoy.

Sus palabras hacen que las mejillas de ella se sonrojen como si hubiera pasado un carbón encendido por ellas, se acerca a Naho y le da un beso suave en los labios, el la toma de la cintura y aprieta ese beso subiendo la intensidad y el tono. Ambos chicos jadean suavemente y se apartan. La chica sube a la motocicleta, aprieta con suavidad sus manos en la cintura del chico y disfruta de como el aire golpea en su cara, definitivamente estaba enamorada de Nahoya Kawata y no le daba vergüenza admitirlo en sus demostraciones públicas de amor.

Llegan al festival y ahí está Mitsuya, Naho la ayuda a bajar de la motocicleta, rápidamente la chica corre a los brazos de Mitsuya y le roba un beso. Definitivamente el plan de esa noche para ambos era darse unos buenos besos detrás del templo pero el chico tenía planes diferentes para ellos.

— Bien preciosa, Smiley, hay algunas cosas increíbles que veremos el día de hoy — toma a Mitsu del brazo y se la lleva, Naho la toma del otro brazo y la escoltan como si de una princesa se tratara.

Nahoya por un algodón de azúcar y comienzan a comerlo entre los tres, este era de un color morado con franjas naranjas. El algodón va disminuyendo hasta que ambos terminan dandose un beso de tres, Mitsu se sonroja y corresponde haciendo que esto suba suavemente de intensidad, Mitsu recorre los puestos pidiendo cosas como si fuera una chica mimada

—Mira esto es precioso Mitsuya, Naho .... ¿Puedo tenerlo ? — dice viendo un enorme peluche. El peluche al que Mitsu se refería era un enorme osito morada con yukata naranja, bastante parecido a los chicos que le gustaban

Naho paga los 1,000 yenes que cuesta los 3 tiros de flecha para intentar ganarse el peluche, falla pero Mitsuya toma la última flecha y la lanza dando en el blanco. Le dan el peluche y se lo entrega a Mitsu quien sonríe triunfante

— Aquí tiene señorita preciosa — dice Mitsuya, Naho le de un beso en los labios a la chica y continúan disfrutando de los puestos callejeros, cuando el hambre les gana Nahoya compra una orden de bolitas de pulpo y comienza a alimentar a la chica en los labios

Al finalizar la noche ambos se sientan a ver las luces que adornan el templo. Mitsu está en medio y a su lado están Mitsuya y del otro lado Nahoya. Ambos estaban recostados pero las cosas no pueden ser tan tranquilas y terminan intercambiando una sesión de besos y caricias, definitivamente esa había sido una noche perfecta para los tres

FIN