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Fiesta de cumpleaños - Elwsord

Desde la mañana estaba sentado pensando en un plan para la fecha, la ocasión ameritaba que saliera de su Zona de Confort y es que a su lado se encuentra un pequeño calendario de papel opalina en el que con un marcador rosado y algunos corazones estaba señalada el día de hoy ... ̈17 DE JUNIO ̈ el dia donde su querida Etternea cumplia un año mas de vida y quería que todo fuese perfecto de inicio a fin; su cabello color azabache estaba enmarañado y desordenado tal y como cuando se levantó de la cama, aun no se había puesto ropa limpia y había usado un poco de lenguaje bucal para quitar la molesta sensación del aliento mañanero, el reloj marcaba las 6:00 am una hora que si se lo preguntan era una hora perfecta para idear un plan para el resto del dia.

Sobre la mesita de su habitación había un montón de folletos, tickets y otras cosas que ofrecían un entretenimiento; habian entradas de cine, boletos para conciertos, pases para el parque de diversiones, una reservación para un lujoso restaurante donde el tiempo de espera máximo era de medio año, había un montón de propuestas unas más extravagantes que las otras (Si, Raven reservo buceo con tiburones no preguntare para que) y aun así aquellas propuestas no se le hacían dignas de ella, suspiro frustrado y masajeó el puente de su nariz para tomar aire profundamente y no mandar al demonio todos los planes que había hecho ¿Porque es tan dificil encontrar algo digno de ella?

El pelinegro salió de su habitación y se dirigió a la cocina para prepararse un café sumamente cargado, tenía ojeras visibles pero eso no le importaba en lo más mínimo, haría lo que fuese necesario con tal de hacer que el día se convirtiera en un dia memorable que apareciera en los libros de historia

— Tengo demasiados planes; lugares reservados, espacios y ninguno parece lo suficientemente digno de ella — dice a su gato que ronronea demandante pegándose en su pierna, el pequeño quería comer al parecer sentía la inquietud de su dueño — ya te escuche Noodles, se que tu plato está vacío ¿No puedes cazar un ratón?

Después de sugerirle se dirigió a la cocina para asegurarse que su mínimo recibiera una alimentación balanceada, era un torpe gato color blanco que había rescatado de la calle con Atenea y como ella se encariño lo suficiente de él, terminaron quedándose con él y compartiendo su custodia como si se tratara de un hijo. Al abrir la alacena Raven tuvo que parpadear bastantes veces para darse cuenta de que definitivamente no hay , voltea a ver a su gato brindándole una disculpa por anticipado y este ronronea como si la estuviera aceptando

— Iré rápido y como compensación a mi descuido te compraré una lata de Atun fresco y después pensaremos muy bien en que haremos para festejar el cumpleaños de tu Ma... Etternea — se reprendió mentalmente al darse cuenta de que estaba hablando con el gato como si de un niño pequeño se tratara

Se puso una chaqueta pues aún hacía un poco de frío mañanero y sacó las llaves de su viejo auto

— Cuida la casa – dijo escuetamente y se dirigió al mercado ¿Podría pasarle algo más esa mañana?

Existe una regla no escrita que decía que nunca debes decir que todo está tranquilo; que si puede pasar algo más, pues las ancianas dicen que con eso solo llamarias a los problemas de gratis y dicho y hecho nada más al poner un pie dentro del supermercado se percató de que el mercado estaba abarrotado de personas como si estuvieran regalando algo, ̈Maldición... Si no me apuro no podré estar con mi amada Etternea ̈ preguntó mordiéndose el labio con una mueca de frustración al ver el lugar

Tomó rápido su carrito y entró al lugar haciendo un poco de tiempo para ver si aquella monumental fila bajaba, recorrió la tienda en busca de globos; cosas para hornear un pastel y definitivamente algo para hornear un pastel. Cuando se acercó a la caja grande fue su frustración al ver que la fila no hacía más que aumentar, salió de la fila y se dispuso a darle un nuevo recorrido a la tienda y se detuvo frente a un estante donde brillaban unos pequeños aretes de broquel, eran unas esferas transparentes con un montón de pequeñas pelotitas coloridas dentro, eran hermosos y desde el primer momento en que los miró supo que tenía que obsequiarles a su amada Etternea, tomó la cajita de madera y celosamente la puso en su carrito. para cuando volvió la fila ya había bajado ¨Al menos podré llegar a tiempo¨ pensó observando que su reloj marcaba las 10:30, cuando logró salir del mercado era la 1:30 y lo tenía todo, el regalo, los insumos para la fiesta y la comida de Noodles. Todo estaba listo para la celebración aunque como lo había dicho nunca digas que las cosas van bien o bajes la guardia porque raven lo hizo y terminó pochado justo a una distancia considerable de su casa de 5 KM

— Bien Raven, solo necesitas llamar a una grúa y la ayuda vendrá en poco tiempo— gran error pues la ayuda se demoró bastante tiempo siendo la 1:30 cuando pudo llegar a su casa

Dejo toda la comida en el plato de Noodles y se dispuso a preparar lo necesario, mientras revolvía todo para comenzar a hornear el pastel le escribió un mensaje de texto a su preciosa cumpleañera

Mi querida Etternea

Hoy es un dia perfecto pues nos honras con tu presencia un año más en este mundo y como eres lo mas importante para mi quería que supieras cuanto te amo y cuan agradecido estoy por poder compartir estos momentos a tu lado, te amo

Te espero en casa para festejar como la reina que eres.

Eran las 6:30 cuando terminó de organizar todo y apenas pudo ponerse un poco decente para recibirla, se percató de que todo estuviera en perfecto orden, hasta la puso un gorrito de cumpleaños a Noodles.

— Feliz cumpleaños, señorita — dijo Raven ofreciendo su brazo con galantería

Etternea llevaba un vestido azul, el cabello suelto y un delicado broche. Realmente se veía preciosa

Respiro para evitar que el aire escapara de sus pulmones

— Gracias — dijo ella con las mejillas sonrosadas y tomó a raven del brazo

Cumplieron el plan de Raven a la perfección; bailaron sus canciones favoritas, partieron una piñata, comieron pastel e incluso jugaron un típico juego de las fiestas llamado ponle la cola al burro, absolutamente nada podía salir mal.

Pero Raven no aprendió la regla y justo cuando estaba por entregarle el regalo a qué querida Etternea una fuga de agua los orilló a salir de la casa, triste y derrotado se sentó en la banca del jardín

— Raven — dijo Etternea acercándose y tomando asiento a su lado

— Lo de la fuga no tenía que suceder, noodles estaba jugando y rompió una llave que hizo que todo se inundara, disculpa esto no debía salir así

Suspiro con resignación por haber arruinado su cumpleaños pero entonces una carcajada lo sacó de sus pensamientos

—Ha sido el cumpleaños más maravilloso que he tenido – dijo la chica y le dio un beso en la mejilla

Raven carraspeo y sacó la cajita con el regalo que había comprado

— Feliz cumpleaños — dijo poniendo la cajita en sus manos

Etternea abrió el regalo y sonrió al ver los hermosos aretes que él había escogido, eran dos preciosas esferas transparentes con pelotas coloridas dentro, dos perfectos broqueles.

— Son maravillosos, gracias — dijo ella pidiendo que ayudará a ponerlos en sus orejas y dándole un hermoso beso

Se dieron un beso y terminaron el dia llendo a ver una película para compensar la desastrosa fiesta, al menos Raven había cumplido su objetivo de darle un cumpleaños memorable a su amada, con algunos percances pero lo hizo

FIN