❝Mi corazón le pertenece al chico que bajó las estrellas del cielo solo por mí.❞
→ Para Jin, los corazones de las personas no eran más que juguetes. Nunca le habían importado las lágrimas de los demás ni los sentimientos que pisara por el camino. Fi...
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GIRASOLES.
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Jin soltó un bostezo después de la pequeña pausa que habían tenido en las grabaciones. Se sentó sobre el césped de la pequeña colina en la que estaban trabajando aún para la película, ya que ella tenía el papel como uno de los fantasmas principales. Tenía bastante sueño ya que había tenido que repasar el guion una y otra vez por obligación de su madre, quien no estaba para nada contenta con su actuación, y por ello no había podido dormir lo que debía.
━Uhm. Quiero descansar, aunque sea un poco.━murmuró entrecerrando los ojos y apoyando su cabeza en sus piernas. Necesitaba dar lo mejor de sí misma para recibir los elogios de su madre, quería y necesitaba que ella se sintiera orgullosa de tenerla como su hija.━Lo hago para sacarle una sonrisa a Mamá, para que me deje pintar y no vuelva a gritarme más...━susurró tratando de convencerse a sí misma de aquellas palabras, a pesar de que en el fondo tuviera miedo.
Porque a veces se preguntaba si había sido en realidad una hija deseada, si alguien en verdad esperó y deseó con todas sus fuerzas que ella llegara al mundo. Y aunque tenía siempre la respuesta frente a sus ojos, prefería hacer caso omiso a ella y tratar de encontrar otra respuesta que sí pudiese satisfacer su corazón. Como su madre jamás deseó que ella existiera, quería al menos hacerse notar y hacer que ella la reconociera como su hija, que a sus ojos pudiera ser una estrella para recibir sus cumplidos. Jin quería creer que era útil y que había sido bienvenida desde su nacimiento, cuando eso último era una mísera mentira.
Alzó la mirada, encontrándose con algunas flores que llamaron su atención, ya que eran de su color favorito y el de sus propios ojos: el color amarillo. Los girasoles eran bellas flores, de las cuáles se decía que seguían al sol para obtener toda esa luz que necesitaban para florecer, lo cuál era mentira, pero de alguna forma sonaba bonito que la estrella tuviera a todas esas flores mirándola solo a ella. De alguna forma, deseaba que los girasoles también dirigieran su mirada hacia ella como si fuera una brillante estrella merecedora de su atención y su adoración.
━Oh, no sabía que los girasoles florecían en esta época del año. Realmente son bonitos.━escuchó la voz de una persona a su lado, y en cuánto le dirigió su mirada, la mayor la observó de vuelta y le sonrió de forma dulce al notar que ambas apreciaban la belleza de las mismas flores.━¿Sabes una cosa, Jin-chan? Me recuerdas a los girasoles, y mucho.━dijo logrando llamar su atención.
