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Chanyeol siempre había pensado en Baekhyun de una manera casi insana, tal vez por eso nunca le prestó atención a la cantidad de veces que el otro alfa rondaba en su cabeza, ni siquiera cuando estaban separados por miles de kilómetros.

La cosa es que han sido una constante en la vida del otro desde que tiene memoria. Conoce al hijo menor de los Byun desde que nació, tiene fotos de ellos dos siendo bebés de meses en la misma cuna, videos de ellos aprendiendo a caminar juntos, recuerdos de sus primeros días en preescolar, primaria y secundaria. Tiene la imagen de Baekhyun en su memoria en cualquier parte de su infancia y adolescencia.

Así que en ningún momento de sus veinticinco años se preguntó por qué de repente el contrario aparecía en su cabeza cuando vivía en Londres haciendo algo tan sencillo como beber un café o mirando alguna basura en la televisión. No fue importante preguntárselo porque todos sus recuerdos estaban enlazados con algún sentimiento despectivo. Algo así como aquella vez cuando fue a un restaurante con unos compañeros de la universidad y la comida que le sirvieron fueron unas pastas con un horrible aderezo, pero entonces pensó que ese asqueroso aderezo podría ser justamente del agrado de Baekhyun, porque el tipo tenía un dudoso paladar y le gustaban todas esas extrañas combinaciones que Chanyeol detestaba.
También está esas ocasiones donde llovía, y cabe destacar que en Londres llueve mucho, y recordaba al alfa yendo directo bajo la lluvia, sin molestarse en que su uniforme se adhería a su cuerpo y no lo hacía sentir incómodo, a diferencia suya, o que saltaba en los charcos de lodo y agua desde que era un crío, entonces se veía en la necesidad de observar mal la lluvia porque aparecía en su mente y tenía que darle esa mirada crítica y despectiva a la que se había acostumbrado.

Siempre fue así, ese era un patrón al cual no debía darle demasiada importancia, pero estaba haciendo justamente lo contrario en ese instante.

Tal como le había sucedido muchas veces en esas tres semanas, hay momentos del día donde mira sus manos y revive la sensación del cuello bajo su palma, del sentimiento de supremacía y superioridad que experimentó y que su lobo disfrutó.
Pero también estaba esa sensación en la boca de su estómago, una burbujeante e intrépida emoción que crecía con el recuerdo, y que se intensificaba cuando el rostro enrojecido de Baekhyun salía a la superficie.

- Ahí estás - Chanyeol eleva el rostro y se encuentra con la vista de Sehun sosteniendo la mano de un pequeño y menudo omega.

- ¿Por qué siempre estás en la biblioteca? - el chiquillo pregunta y le da una mirada desinteresada. No hay nada especial en Luhan, más allá de que es perfecto para su primo. Ambos parecen ser igual de idiotas. No en un mal sentido, pero la verdad es que no los considera las personas más inteligentes del mundo, y no está mal porque entre esos dos se entienden y se aman.

- Porque es silencioso y nadie se acerca a hablarme más de lo necesario - responde cerrando su laptop a sabiendas que el documento en el que trabajaba ya se había guardado automáticamente, pero aún así, se había asegurado de darle click en el icono de guardar para que no le diera un futuro sentimiento de ansiedad - ¿Qué quieren? - termina por preguntar cuando ve que la pareja no se mueve, solo se mantienen en silencio ahí de pie a su lado esperando a que termine, como dos molestos guardaespaldas.

No responden de inmediato, seguramente porque ya han hablado lo suficiente como para llamar la atención de la bibliotecaria y que les diera un par de miradas de advertencia.
Así que toma sus cosas luego de guardarlas en el bolso, lo cuelga en su hombro izquierdo para después comenzar a caminar. No se molesta en confirmar si lo están siguiendo, lo sabe, sus sentidos están agudos, normalmente más de lo promedio por su casta, al igual que Sehun, solo que su primo parece no muy interesado en reforzar aquello.

Tampoco se sorprende cuando tiene a cada uno colgado en un brazo. La primera vez lo hizo. No precisamente por Sehun, siempre ha sido un poco desinhibido en sus acciones desde niño, pero si lo hizo con su novio, no lo conocía lo suficiente como para que se tomara tantas libertades. Después entendió el por qué y el cómo llevaba dos años de relación con su primo.

Cuestión De Primeras VecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora