Cuestión De Primeras Veces

•°3°•

Los sonidos de la calle se amortiguan por el suave ritmo de la música que suena en el interior del auto.
El silencio es incómodo, la voz del cantante se desliza llenando el estrecho espacio y se pierde entre las bajas notas del piano que se mezclan con las fuerte de un saxofón.

Chanyeol conduce, cayendo en cuenta que se dirige a su pent-house luego de notar que dar vueltas en círculos por la ciudad tampoco llevaría a ningún lado, así que simplemente espera que Baekhyun acabe lo que tenga que decir antes de que llegue a su residencia.

— ¿Vas a seguir en silencio? — decide interferir de una buena vez.

No es un comportamiento propio de Byun y hasta puede llegar a preocuparle. El contrario no es la clase de persona que sabe mantener su boca cerrada, es una de las cosas que muchas veces llegó a irritarle, su voz cantarina llena de energía siempre había estado ahí para acompañar cualquier lugar donde estuviera.
Baekhyun tenía una presencia enigmática por naturaleza y su personalidad alegre y extrovertida solo lo hacían llamar más la atención, y repeler con la calmada y ensimismada de Chanyeol.

— Lindo auto — el más bajo atina a responder y Yeol aprovecha el semáforo en rojo para girarse y darle esa mirada juzgadora que tanto sabe hacer — Vale, bien. Lo entiendo. Al punto... Muy propio de ti.

Hay un toque exasperante al final de sus palabras, o no sabe si es un tono más de burla, pero es lo más cercano a lo que el verdadero Baekhyun es.
Pero sigue sin ser completamente él.
Sus manos juegan en su regazo. Inseguro. No es su comportamiento típico.
Ve sus ojos escanear cualquier otra cosa en vez de a Chanyeol, casi como si luciera avergonzado. Y él no creyó antes que existiera esa palabra en el vocabulario del contrario.

— Tú... Sé que me viste hace un rato — Comienza finalmente y Yeol tararea en reconocimiento, poniendo el auto en marcha y pasando el semáforo para avanzar — Que estaba con un alfa.

— ¿El chico con el que coqueteabas?

Baekhyun gimió con desaprobación en respuesta. Por el rabillo pudo percibir el movimiento a su costado y como se encogía más en el asiento abrazando el cinturón de seguridad.

— ¿Puedes... Puedes por favor no decir eso en voz alta?

— ¿Te avergüenza? — sintió el peso de la mirada ajena en su cuerpo. Inconscientemente la comisuras de sus labios se habían elevado ligeramente sin siquiera pretenderlo. Pero la situación en si le causaba algo de gracia.

Baekhyun no es la clase de persona que va por la vida buscando aprobación ajena, o al menos eso es lo que siempre ha pensado del contrario. Su comportamiento siempre ha sido más liberal y desinhibido, luciendo como si viviera en pro de lo que lo satisface y no en cumplir expectativas ajenas.

Es un poco refrescante el giro de acontecimientos.

— ¿Te estás burlando de mí?

— Estoy planteando los hechos como son — Murmura mirando los espejos laterales y tomándose un segundo, solo eso, para mirar el rostro de Baekhyun, con un sutil color rosa en sus mejillas que se ocultaba con la oscuridad del auto conduciendo en la ciudad nocturna — No me interesa tu vida privada. Puedes hacer lo que quieras, tampoco soy quien comenzará chismes a costa tuya.

— ¿Incluso si me odias y me puedes chantajear con eso? — Teóricamente hablando, es una pregunta con bastante sentido. 
Baekhyun es un alfa del que se espera muchas cosas al ser hijo de una de las grandes familias de alfas puros, una reputación como esa puede costarle muchas cosas, en especial si se relaciona con compañías de un dudoso perfil. 

Sin embargo, la pregunta lo descoloca un poco, y agradece que haya otro semáforo reciente en rojo en la siguiente intersección.

Se detiene y gira todo su cuerpo en dirección al otro. Ve los ojos vacilantes de Baekhyun regresarle la mirada y nota que no son bromas sus palabras. Entonces profundiza su ceño pensando en que su relación definitivamente fue más allá que simples peleas.