Prólogo

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BIEN, HAGAMOS ESTO UNA VEZ MÁS PERO A MI MANERA...

MI NOMBRE ES AURORA MOORE, fui mordida por una araña radioactiva en un viaje escolar. Nunca tomen fotos sin tener información del lugar. Pero bueno, desde hace tres años he sido Spider-Woman, ya se saben lo demás, ¿No?.

Trabajo en una florería para vivir gracias a la ayuda de mi tía Maya (hay mucho que hacer), a veces tomo fotos para la página de la escuela, ya saben, pasatiempos.

También salvé a mi mejor amiga Harmony Osborn de la locura luego de que...no pude salvar a su madre, Nora Osborn. La mujer que anteriormente intentó acabar con la ciudadTuve que elegir entre la ciudad y la amistad, y desgraciadamente para mi corazón, me tocó salvar a la ciudad por todos. Mi mejor amiga y yo nos alejamos, pero supongo que así es mejor.

Por eso, me he dedicado a salvar a la ciudad, y claro, al estudio y a la cooperación en el hogar.

Antes mi mamá decía que si confío en lo que hago y tengo previsto las posibilidades de lo que podría pasar a futuro, todo sería más sencillo. Pero cuando eres una heroína y los ojos están puestos en ti, no tienes el control; o tal vez nadie tiene el control.

Siendo Spider-Woman tuve que aprender un par de cosas, la más destacada fue la de mi tío antes de...de que él muriera.
Fue mi culpa, debí haber hecho algo para detener al ladrón en lugar de pensar que alguien más lo haría. Debí pensar que alguien necesitaba ayuda y yo habría podido ayudar, y por no entenderlo antes, mi tío estaría vivo.
Pero cada vez que me pongo a pensar, entiendo que tal vez él nunca me hubiera dicho aquello que me hizo comprender: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad".

Decidí lo que quería hacer, y eso sería hacer lo correcto. Decidí ayudar a los demás porque debe hacerse o debo hacerlo. Así es que por eso, usaré este poder para hacer lo correcto.

Y así lo he hecho durante estos años.

Diseñé y confeccioné un traje super cool, logré que mi antes mejor amiga declinara sobre ser una villana, combatí contra un mutante pulpo de hierro, evité que la ciudad se convirtiera en lagartos.
Pero así como fueron logros también fueron muy grandes altibajos:

La madre de mi mejor amiga, Nora Osborn, se volvió loca por un químico de laboratorio, y no la pude salvar.

El lagarto, el Doctor Connors que intentó que todos sintieran su sufrimiento de forma física, tampoco pude salvarlo.

El mutante pulpo era un hombre que resultó dañado por un invento ajeno, se llamaba Oscar Octavius y quería ser un gran científico en vez de solo ser nuestro maestro. Pero también sufrió el mismo destino que los otros.

Finalizando, mi mamá era capitana de policía, tal vez por eso entendí que mi tío Bennett siempre tuvo la razón de que debía hacer lo correcto...Lamentablemente... tampoco pude salvarla.
En el caos del Doctor Carlos Connors, ella estaba ahí. Salvó a un niñito, pero eso le costó la vida.

Hizo un bien, por eso la admiro.
Y haré lo mismo. Combatiré el crimen y me levantaré una y otra vez.


Con tiempo, logré equilibrar mi vida como civil y como heroína, no fue fácil, pero al final lo logré.

Vender flores en la tienda ahora con una ayuda muy pronto volvió a ser fácil, la escuela era pesada pero lo resolví, y aunque el crimen en la ciudad seguía siendo un problema, Spider-Rose seguía ahí para proteger a la ciudad.

El hecho de que tu vida haya logrado ir en buena dirección era bueno, y eso me mantenía tranquila. Después de todo, ser Spider-Woman resultó ir bien a pesar de que tuve que pasar por eso.

Pierdes familia, amigos, no puedes salvar a todos y tampoco te puedes involucrar en situaciones amorosa.

—Ey, Rosie, ¿ya vienes?

Pero esa última regla se rompió sin intención desde que lo conocí.

—Dame un segundo

Las cosas con Gwendel no salieron bien como yo pensé. Involucrarse conmigo también lo llevó...a la muerte. ¿No lo conté?. Lo siento, esa historia tampoco tiene un final feliz, pero la tendré que contar si me quieren entender.

Cuando el ataque por el futuro Doctor, Oscar Octavius, convertido en mutante se llevó acabo, mi pareja sufrió la muerte a manos del hombre cuando intentó protegerme.

Sus últimas palabras solo se basaron en mí, me dijo que lo hizo por amor, pero que a pesar de eso, yo no tenía que dejar de amar.

Al principio no lo vi posible.
Creí por un instante que Mason sería aquel que me hiciera sentir eso de nuevo...

—¡¿Ya estás lista?!

—¡Que ya voy!

Pero al final...

—Abriré el portal y si no cruzas no es mi problema

—Ya, ya estoy aquí

Resultó que mi corazón volvió a latir por alguien que no era de mi mundo, o más precisamente, de mi universo.

—¿Lista, Rosie?

—Lista, Brownie

Para entender un poco, debemos retroceder casi un año.
Cuando intentaba superar la muerte de mi pareja. Cuando todos mi seres queridos se había ido.

 Cuando todos mi seres queridos se había ido

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Flowers| Hobie BrownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora