EN MIS SUEÑOS Y EN LA REALIDAD

2 0 0
                                    

En una noche envuelta en sueños y enigmas, me encontré inmersa en una visióninquietante. Era un sueño donde las personas que más amo dependían completamentede mí. En esta enigmática experiencia onírica, mi papel era el de la salvadora, laprotectora y la fuerza que levantaría a todos aquellos que estaban sumidos en las ruinas.En el sueño, el escenario se tornaba desafiante. Un volcán amenazaba con hacererupción, desencadenando temblores consecutivos que sembraban el caos a su paso.Mi corazón latía aceleradamente, ya que mis niñas, a quienes amo con una intensidadabrumadora, estaban en peligro inminente. Un arco gigantesco se tambaleaba sobre suspequeños cuerpos frágiles y mi instinto protector me impulsaba a actuar rápidamente.Sin pensarlo dos veces, corrí hacia ellas, desafiando los obstáculos y el miedo queamenazaban con paralizarme. Mi único propósito era rescatarlas, alejarlas del peligro ybrindarles seguridad. En medio de la confusión y la urgencia, comprendí algotrascendental en aquel sueño inquietante: el amor inmenso que siento por las personasque amo no debe consumirme ni agotar mis fuerzas.El peso de la responsabilidad se hizo evidente en esa visión onírica. Me di cuenta de quesiempre he tenido el impulso de salvar a aquellos que amo, de protegerlos de cualquieradversidad. Pero en ese sueño, las piezas encajaron en mi mente de una maneraespecial. En ese momento, comprendí que, en realidad, la única persona que necesitabaser salvada era yo misma.Amar profundamente a las personas que me rodean es un sentimiento maravilloso, perotambién es importante recordar que debo cuidar de mi propia salvación y bienestar. Enmi deseo impetuoso de proteger a los demás, no puedo olvidarme de mí misma. El sueñome mostró que necesito ser consciente de mis límites, de mis propias necesidades y demi crecimiento personal.El sueño me enseñó que no puedo cargar con la responsabilidad de ser la únicasalvadora. Todos tenemos nuestras batallas internas y nuestras fortalezas paraenfrentarlas. Aunque el amor y el deseo de protección son nobles, debo recordar quecada individuo es capaz de encontrar su propio camino y superar sus propias dificultades.Desperté de ese sueño con una sensación de liberación y un profundo entendimiento.Me di cuenta de que, si bien es importante estar allí para las personas que amo, tambiénes esencial cuidar de mí misma y reconocer que soy merecedora de salvación y apoyo.6 de 19Comprendí que debo encontrar un equilibrio, ser una guía y un apoyo, pero tambiénpermitir que cada uno encuentre su propio camino hacia la superación.Desde ese sueño revelador, he aprendido a amar y proteger a los demás de una maneramás saludable. Entiendo que, al cuidar de mí misma, puedo estar en un estado emocionaly mental óptimo para ofrecer un apoyo real y valioso. Soy consciente de que cada unodebe encontrar su propio camino hacia la redención y que, en última instancia, somos losúnicos responsables de nuestra propia salvación.Así que, con un corazón lleno de amor y una nueva comprensión, sigo adelante en miviaje, honrando mi propio camino de salvación y alentando a aquellos que amo aencontrar su fuerza interior. En mis sueños y en la realidad, seguiré siendo una protectora,pero también una defensora de mi propia sanación y bienestar.

Susurros Dentro De Un SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora