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Nudo: al terminar de tener relaciones, si el alfa eyacula dentro del omega se forma el llamado nudo, una especie de unión que no permite que el alfa se retire del omega hasta pasados de 15 a 60 minutos.




Yoongi suspiró, cerrando los ojos. Seokjin acarició sus mejillas, con una expresión preocupada.

—Ey..., Todo va a salir bien.— Susurró el alfa, Yoongi asintió, frotando su mejilla contra la mano de este.

—Lo sé..., Aún así tengo miedo...— Responde con una voz tenue.

—No nos descubrirán..., En cuanto tu hermano se case, lo haremos nosotros, entonces no nos tendremos que ocultar más.— Seokjin, con una sonrisa leve habló, acariciando los desnudos hombros de Yoongi.

En la alcoba del Alfa, ambos compartían un pequeño e íntimo momento, susurrándose.

El delgado cuerpo de Yoongi se sostenía sobre el fuerte y firme de Seokjin. El omega, con la mejilla pegada en el pecho de su alfa, escuchaba los latidos de su corazón.

—Suena genial..., Eso de no tener que ocultarnos más...— Yoongi sonrió, mirándole a los ojos. Quiso moverse, pero el nudo de Jin no se lo permitió.

—Mmh..., Tendremos que ir juntos a la iglesia, antes de casarnos..., Los encuentros antes del matrimonio son pecado...— Seokjin sonrió algo pícaro, acariciando desde el centro de sus omóplatos hasta su trasero, apretando ahí.

Yoongi rió, negando, dándole un leve golpe en el pecho. Intentando separarse de el alfa.

—Si te mueves te va a doler, yo que tú me quedaría quieto.— Rió Seokjin, divertido al ver como Yoongi no podía contener la risa debido a las cosquillas que le hacía en el abdomen.

—¡P-para!— Dijo entre carcajadas, no podía defenderse, tenía las piernas separadas sobre el regazo de Jin, sus pechos juntos con los pectorales del mayor, sus intimidades aún unidas.

—¿Qué me das a cambio?— Dijo, deteniendo levemente sus cosquillas.

—¡Lo que quieras!— Yoongi susurró, abrazándose a él, disfrutando de su compañía, y de su varonil aroma.

—Qué oferta más tentadora...— Dijo, riendo, besando su cuello pálido.

—No dejes marcas..., Si mi madre las ve me matará...—  Susurró tranquilo el omega.

—No prometo nada...—






Jungkook ojeaba el libro que su madre le había prestado.

Apenas quedaban un par de semanas para la boda, y debía informarse lo mejor posible.

Todos aquellos datos eran fáciles de recordar. Pensaba honestamente que sería perfectamente capaz de darle un buen encuentro a Taehyung.

Se cuestionaba por qué su madre había insistido tanto en esto. Y, obviamente Jungkook se lo agradecía, pero, la curiosidad le inundaba.

Un bello omega apareció apoyado en la puerta de la biblioteca. Jungkook le miró, la estancia llenándose de feromonas dulces de Taehyung.

El alfa sonrió, viendo al contrario acercarse.
—Buenos días...— Murmuró Tae, Jungkook asintió.

—Buenos días, ¿Qué le trae por aquí?— Preguntó curioso Kook.

—Oh, venía a por..., el libro que tiene usted.— Tae parpadeó, no esperaba que Jungkook leyera esa clase de cosas.

—Oh..., lo siento, me lo recomendó mi madre, pensé que era de ella.— Enseguida, Jungkook se puso de pie, dándole el libro al omega.

Tae negó, con una leve sonrisa.

—Me ocurre lo mismo..., su madre me dijo que sería una buena lectura...— Se miraron y rieron levemente. —No..., no sabía que leía este tipo de cosas...— Murmuró Tae.

Ambos se sentaron, el uno frente al otro.

—Normalmente suelo leer sobre botánica o romances, pero, últimamente me han interesado más..., este tipo de libros.—

Tae se sonrojó, asintiendo.

—¿Y usted?, creí que..., los omegas de corte no tenían permitido leer libros tan..., explícitos.— Continuó el alfa.

—Y es así..., Su madre me lo prestó a escondidas, Me dijo que sería bueno saber este tipo de cosas para...— Tragó saliva, sus miradas se conectaron, ambos algo avergonzados. —Nuestra noche de bodas...—

En la corte, era común que tanto alfa y omega, se mantuvieran vírgenes hasta la noche de bodas, donde finalmente, ambos tenían un encuentro con su pareja hasta que la muerte los separase.

Era obvio, que no era el caso de Taehyung. Pero, como caso excepcional, la alta sociedad les había permitido casarse.

Jungkook asintió, tragando saliva. —Estoy..., expectante, ¿sabe?...— Se tomó una pausa. —Siempre me imaginé cómo sería ese momento. Es por eso que, quiero hacerlo lo mejor posible..., y, hacerle sentir lo mejor posible.—

Tae sintió todo su rostro arder, desvió la mirada, preparándose para lo que diría. —Su..., madre me abrió los ojos.— Comenzó hablando Tae. —Con mi anterior alfa..., los pocos encuentros que tuvimos fueron..., escalofriantes.—
A Jungkook se le formó un nudo en la garganta. Nunca antes habían mencionad al anterior alfa de Tae, pero, por la expresión que tenía el omega, podía decir que su relación no fue muy buena.

—Todo lo que se relataban en estos libros.., Jamás me sucedió.— Su voz no pudo evitar quebrarse. —Yo..., me acostaba sobre la cama, separaba las piernas y..., rezaba por que todo acabara lo antes posible...—

El ambiente se inundó de feromonas de tristeza. Los ojos de Taehyung se cristalizaron.

—No..., tiene que contármelo si no quiere...— Susurró Jungkook, Tae sonrió, negando.

—Estoy bien..., es solo que..., recordarlo no es agradable. — Limpió algunas lágrimas que amenazaban por caer. —Nunca hubieron..., palabras bellas..., ni caricias. Todo era brusco y violento. Yo odiaba cuando sus celos llegaban por que..., no podía excusarme. —

Jungkook sintió ganas de vomitar, ver a Taehyung tan dolido era algo que no esperaba experimentar. Al menos no tan pronto.

—Por eso...— Tae limpió sus lagrimas, que caían sin cesar por sus mejillas, y sonrió. —Solo tuvimos una hija, ya que..., después de aquel embarazo, yo, comencé a tomar unos medicamentos para evitar tener otro heredero suyo... Esperaba que al pasar el tiempo él se cansara de mí por mi supuesta infertilidad y comenzara a tener encuentros con otros omegas, pero..., nunca fue así, él cometía adulterio aún sabiendo el daño que me hacía y al caer la noche...— Taehyung no pudo más, y rompió en lágrimas, tocándose la marca del cuello, que ardía como si agua hirviendo estuviese cayendo sobre ella.

Jungkook rápidamente se levantó, y se acercó a él, poniéndose de rodillas, tomando sus manos.

—Debió ser horrible..., vivir aquellas experiencias...— Susurró Jungkook, acariciando el dorso de sus manos.

Tae asintió, intentando dejar de llorar.

—L-Lo siento..— Habló en el llanto, sintiéndose débil ante Kook. Pero el alfa, en vez de molestarse por sus lágrimas, rodeó su cuerpo y lo atrajo en un abrazo cálido.

Taehyung suspiró, calmándose al sentir el calor de su alfa, escondió su rostro en el cuello ajeno, y sin poder evitarlo, su vista se nubló, su cuerpo desvaneciéndose sobre los brazos de Jungkook.

—¿Taehyung?...— Al no obtener respuesta, y sentir el cuerpo inerte de su omega Jungkook se alarmó. —¡Taehyung!—

Sostuvo su cuerpo, y lo cargó en sus brazos con cuidado.

—¡Ayuda!, ¡Ayuda por favor!— Corrió por los pasillos de palacio, los sirvientes alarmados, corrieron al auxilio de Tae.










Honeyfu

Daddy's Home - KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora