O9

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—¡¿Como puede ser!?— La señora Kim jadeó, apretando con fuerza las tiras del vestido de Taehyung.

—¿Qué ocurre?— Murmuró Yoongi, desde una esquina de la habitación, preparando y dándole los últimos retoques al velo de Tae.

—¡Tu hermano!...— Suspiró, apartando la mirada. Taehyung la miró a través del espejo, las sirvientas terminando de ayudarle con el vestido. —Tu hermano está mil veces más delgado que yo en mi boda..., ¡Mi vestido le queda enorme!—

Tae soltó una carcajada. Con las mejillas rojas.

Todo palacio estaba revolucionado, gente corriendo de aquí para allá, personas en los jardines y en los alrededores.

La boda, definitivamente, era un evento colosalmente importante. Nobles, príncipes y princesas de toda clase de familias y reinos llegaban a palacio, pues en cuestión de un par de horas la boda llegaría.

Taehyung, con el corazón en un puño, se miraba en el espejo. Estaba..., Bello. Realmente bello.

Sus sirvientas le ayudaron a aplicar algo de rubor por sus mejillas, y un suave carmín en sus labios.

Su piel estaba mucho más pálida como de costumbre, las noches pasaban, y Taehyung se preguntaba si llegaría a sobrevivir hasta la mañana siguiente.

Eso le asustaba, Seokjin le había estado dando algunos medicamentos y remedios naturales recién sacados de su jardín, pero, nada de eso se lo aseguraba.

Hoy, finalmente, la noche del día de su boda, Jungkook le marcaría y se convertiría oficialmente en su Alfa.

Hace unos años, en esta misma situación, Taehyung se encontraba muerto de miedo, aterrado. No quería, detestaba tener que casarse con alguien a quien no conocía, y mucho menos que le marcara.

Pero ahora, todo era distinto, Taehyung estaba nervioso, pero de buena forma, estaba casi desesperado por ser marcado, y, cada vez que lo pensaba se le sonrojaban las mejillas y...

Esperaba que Jungkook sintiera lo mismo.







—¡Jungkook!, ¡Concentrate, Joder!— Gritó Namjoon desesperado.

—¡No puedo!, Estoy apunto de, ¡De casarme!— Respondió el alfa, con los nervios hirviendo.

Su hermano suspiró, apenas quedaban algunas horas para el encuentro.

Jungkook se vestía con la ayuda de algunos sirvientes, y Namjoon, el mayor de los dos, le aconsejaba.

—¿Y si lo hago mal?— Dijo el menor con inseguridad, tragando saliva.

—Jungkook. Eres la persona mas empática que conozco. Ahora ve, y lucha por la persona a la que quieres.— Dijo con firmeza.

Jungkook asintió, alineando su corbata, con el cabello negro peinado hacia detrás.

Hoy, lucharía por lo que su corazón sentía, se aseguraría de poner la salud de Taehyung a salvo, y por supuesto. Le dejaría claro lo mucho que lo amaría.

Por qué era claro lo que su corazón decía, el cómo se aceleraba cada vez que veía la sonrisa del omega.

Estaba completamente enamorado. Y era un hecho.







La gente comenzaba a pasar a palacio, todos los invitados ansiosos por ver a los enamorados.

El ambiente era tranquilo, las personas comenzaban a sentarse en sus respectivos sitios en el gran patio.

Daddy's Home - KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora